EFE / El 18 % de la población balear, algo más de 200.000 personas, se encuentra en situación de riesgo de pobreza o exclusión social, y casi 370.000 personas cobran menos de 1.000 euros al mes, según el informe del Estado de la Pobreza de las Islas Baleares de 2018 elaborado por la Xarxa per a la Inclusió Social de les Illes Balears.
Por género, un año más las mujeres, más de 110.000, viven en situación de riesgo de pobreza o exclusión social en el archipiélago, un 3 % más que los hombres.
Además, un total 11.000 personas de Baleares se encuentran en situación de pobreza severa, es decir, sobreviven con menos de 370 euros mensuales.
«El grave problema de la desigualdad y la injusta redistribución de la riqueza continúa vigente en Baleares» con salarios «bajos» y el incremento del precio de la vivienda, «dos de las grandes dificultades» que deben afrontar los ciudadanos de las islas, advierte este informe, que ha sido presentado este jueves en el Parlament balear con la presencia del presidente de la cámara, Vicenç Thomàs y representantes de los partidos políticos.
La Xarxa per a la Inclusió Social. EAPN-Illes Balears es una coalición independiente de ONGs de Baleares integrada en la European Anti Poverty Network-EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social).
El estudio ha sido presentado por Margalida Jordà y Andreu Grimalt, presidenta y director técnico de esta organización, cuyo objetivo es luchar contra la pobreza y exclusión social y situar estas dos cuestiones en el centro del debate político de la Unión Europea (UE).
Respecto a 2017 (24 % de la población), el riesgo de pobreza ha caído seis puntos en 2018 (18 % de los ciudadanos), pero continúa «el grave problema de la desigualdad e injusta redistribución de la riqueza continúa vigente», subraya este estudio.
El hecho de que haya 11.000 personas que cobran menos de 11.000 euros y viven en una situación de pobreza severa es «alarmista y estremecedora».
Además, en 2018 había 60.000 personas que vivían en situación de Privación Material Severa, es decir, no pueden hacer frente a cuatro de los conceptos de consumo básico definidos por la Unión Europea, entre los que se encuentran el pago de gastos imprevistos, tener una casa con la temperatura adecuada o la compra de carne o pollo.
Según este estudio, el 29,2 % de la población balear -uno de cada tres ciudadanos- no se puede permitir ir de vacaciones una semana al año, el 33,6 % no puede hacer frente a gastos imprevistos, el 11,4 % no puede tener su casa a la temperatura adecuada y el 6,5 % no puede disponer de coche y el 5,6 % de un ordenador.
Además, el 1,2 % se retrasa en el pago de los gastos de la casa de los últimos doce meses y el 1,1 % no se puede permitir una comida de carne, pollo o pescado cada dos días.
Mientras tanto, la población de las islas con dificultades para llegar a fin de mes alcanza el 62,4 % (más de 700.000 personas), un porcentaje muy superior a la media estatal del 53,7 %. Hasta un 10 % de la población balear llegan a fin de mes con «muchas dificultades».
Ante esta situación, esta entidad pide que se «actúe» sobre la «alarmante situación» del precio de la vivienda y el alquiler en el archipiélago, que según los expertos se ha disparado más de un 40 % en los últimos cinco años.
Este hecho dificulta la vida de muchas familias, que deben destinar «buena parte» de sus ingresos al pago del alquiler o la vivienda, al tiempo que «niega el derecho básico» a tener un hogar a muchas otras, como las personas afectadas por los desahucios o los jóvenes que no tienen posibilidad de emanciparse.
Por ello, esta organización ha solicitado a las administraciones que «diseñen y apliquen una política de vivienda clara y valiente».
Respecto a las pensiones, el informe pone de manifiesto que el 35,3 % (67.429 pensionistas) perciben una renta inferior al límite de la pobreza (634 euros) y hasta 16.143 están en situación de pobreza severa al disponer de menos de 317 euros al mes.
El linde de la pobreza en Baleares se situó en 2018 en 10.224 euros, 1.353 euros por encima de la media estatal.