EFE/ UGT ha reclamado a la conselleria de Educación, Universidad e Investigación que elabore «con urgencia» un protocolo similar al de Salud para proteger a los docentes ante agresiones físicas en los centros educativos, después de que pasado día 16 un alumno agrediera a una profesora en el IES Son Cladera.
Según UGT, hechos violentos como el que afectó a una profesora y al director del instituto de Palma la semana pasada, «evidencian la necesidad de definir un sistema efectivo de prevención, protección y reacción para conseguir un entorno seguro a los centros docentes», ha reclamado el sindicato en un comunicado.
El sindicato pide a Educación un protocolo de actuación similar al establecido para el personal sanitario ante incidentes como el ocurrido en Palma, donde un alumno de 13 años golpeó a su profesora.
El sindicato ha recordado que la conselleria regula la actuación del Equipo de Alteración del Comportamiento en los centros docentes públicos -que ofrece apoyo especializado en relación con las necesidades educativas del alumnado difícil- y cuenta además con el Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar, un órgano de carácter consultivo.
Pero UGT insiste en que episodios como el de la semana pasada hacen necesario un plan para la prevención de la violencia en los centros educativos, similar al del ámbito sanitario, que establezca «directrices generales para desarrollar acciones de prevención y de respuesta ante situaciones conflictivas, con el objetivo de conseguir un entorno seguro para toda la comunidad educativa».
Reclaman «un sistema de prevención, protección y reacción» que permita «prevenir, proteger y controlar con rapidez cualquier situación de violencia, peligro o emergencia» y minimice las consecuencias, garantice la continuidad de la actividad del centro y fomente la cultura de la seguridad y prevención.
UGT pide desde atención y asesoramiento tanto psicológico como jurídico a los profesionales que han sufrido una agresión (actualmente sólo se presta asistencia jurídica en calidad de demandado), a cursos de formación, reconocimientos médicos y partes de lesiones para quienes hayan sufrido un incidente para que sea tramitado como accidente de trabajo.
Según un estudio estatal de UGT, un 40 % de los docentes tiene niveles de estrés alto o muy alto siendo la causa la conducta entre los propios alumnos (insultos, agresiones, maltrato psicológico entre los propios alumnos) y que los docentes deben gestionarlo.
Un 34’1 % sufre semanalmente «disrupción» en el aula que obliga a destinar cada vez más tiempo a cuestiones de orden y disciplina, mientras que un 56’5 % la sufre mensualmente. Un 7’4% reconoce haber sufrido una agresión física alguna vez y un 2 % admite sufrir agresiones físicas con frecuencia.
En cuanto al porcentaje de docentes que han observado violencia entre el alumnado, un 99 % del profesorado lo ha visto con mucha frecuencia, mientras que un 1 % lo han observado en poca frecuencia.
Las mujeres docentes, perciben niveles de estrés más altos que los docentes hombres. UGT ha señalado además que el personal interino es el que mayoritariamente suele impartir clases a los grupos más disruptivos.