EFE / La fiscal Carolina de Miguel ha elevado este jueves de 5 años a 5 años y 4 meses de prisión la pena que solicita para la conductora acusada de atropellar a la joven de 15 años Paula Fornés, que murió en el accidente la noche de San Juan de 2018 en Sa Ràpita, Mallorca.
La acusación pública ha solicitado al final del juicio una indemnización de 71.000 euros para la madre de la víctima, 76.113 euros para el padre y 25.870 euros para el hermano, así como 900 euros para la amiga de la víctima que resultó herida tras el accidente y sufrió un trastorno de estrés postraumático.
La fiscal atribuye a la mujer polaca encausada los delitos de homicidio imprudente, delito de lesiones, falsedad documental y conducción sin licencia.
El letrado defensor de la mujer polaca, Miguel Ángel Ordinas, ha recalcado que su clienta “no comprende ni habla español con fluidez” y que la Policía Local no le facilitó un intérprete, aunque la conductora lo solicitó hasta tres veces.
“No fue informada de los derechos de impregnación alcohólica en su idioma ni se le informó de la posibilidad de realizar la prueba de contraste mediante una analítica de sangre”, ha destacado el abogado de la acusada.
La defensa ha matizado que la mujer polaca está en proceso de desintoxicación desde marzo de 2018 para mantener la abstinencia al consumo de alcohol tras un periodo de abuso de bebidas alcohólicas después de la muerte de sus padres.
El letrado ha pedido la absolución de su clienta en aplicación de las atenuantes de reparación del daño y embriaguez.