@Noudiari / La Agrupación Astronómica de Ibiza (AAE) ha iniciado una campaña informativa para prevenir la contaminación lumínica tanto en las construcciones públicas como privadas. Actualmente, la contaminación lumínica es una grave amenaza para la observación y estudio del cielo nocturno, porque la luz artificial «borra» las estrellas del firmamento y representa también graves perjuicios medioambientales.
«A pesar de que Ibiza todavía conserva cielos en buen estado en gran parte de la isla, se está produciendo un fuerte aumento de la contaminación lumínica a causa de la implantación de puntos de luz que sobre iluminan de manera innecesaria y totalmente incorrecta. La principal amenaza son los focos y luces de todo tipo que apuntan en horizontal o hacia arriba. Las luces siempre tienen que apuntar hacia abajo, porque así lo establece también la ley 3/2005 de Baleares», explican en una nota desde la AAE.
La campaña consiste en la distribución de centenares de dípticos informativos sobre las causas de la contaminación lumínica, los efectos que provoca sobre la actividad astronómica y también las formas de iluminar correctamente. «La luz de color blanco es la peor de todas; hay que utilizarla de tonalidad ámbar o amarilla, que es más respetuosa», insisten.
También se ha diseñado una pegatina donde se aprecia precisamente un foco correctamente instalado (con luz amarilla y apuntado directamente hacia abajo) y uno totalmente incorrecto: apuntando en horizontal y con luz blanca de alta intensidad.
El AAE ha distribuido este material entre los colegios profesionales y colectivos directamente involucrados en la instalación de lumínicas de todo tipo en el exterior. Entre ellos figuran los aparejadores, ingenieros técnicos, instaladores eléctricos, ingenieros industriales y otros de los cuales depende en gran medida parar esta amenaza.
También se ha enviado la información a los dirigentes de las principales cadenas hoteleras de la isla para que tengan en cuenta este hecho a la hora de proyectar reformas en sus establecimientos.
«Se quieren evitar casos como algunos que se han producido recientemente en es Viver, donde un hotel ha basado su decoración exterior en una iluminación altamente contaminante, o como pasó hace unos años con la pantalla luminosa gigante que ocupa una fachada entera de otro establecimiento de Platja d’en Bossa. “Es posible iluminar adecuadamente un hotel sin convertirlo en un faro que desmerece totalmente su entorno”, afirma el díptico enviado.
El Observatorio de Puig des Molins, que recibe unas 2.000 personas cada año, ve afectado su funcionamiento por el creciente número de farolas de luz blanca de alta intensidad que a día de hoy continúa instalándose en las calles de la ciudad. Por lo que se reunirán con el Ayuntamiento para hacerles llegar sus propuestas en cuanto a iluminación.
Mientras tanto, el AAE confía que el Consell de Ibiza inicie pronto los trabajos que anunció ya hace unos meses para la redacción de un reglamento de preservación del cielo nocturno.
“En general, la responsabilidad de evitar el exceso de iluminación recae tanto en las instituciones públicas con competencias en el alumbrado público, como en los particulares y empresarios. No se tiene que iluminar menos, se tiene que iluminar bien”, finalizan desde el AAE.