EFE / Tras varios días desapacibles por culpa del viento y la lluvia, sobre todo en el Mediterráneo, el tiempo mejora en general de cara al puente de la Constitución y la Inmaculada, con temperaturas que podrían superar los 20 grados en puntos del mediterráneo andaluz, Murcia, Baleares y Comunidad Valenciana.
Para Ibiza y Formentera se prevén cielos despejados o con nubes y claros, y temperaturas de entre 18 y 11 grados durante todo el fin de semana, aunque las máximas diurnas podrían ser algo más altas.
El tiempo estará más o menos estable en la mayor parte de la península, con algunas lluvias en el norte; hará más frío en el interior y un ambiente agradable en las costas, resume a Efe Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Mal tiempo en Canarias
En general los primeros días serán mejores -menos en Canarias- y en la recta final del puente, que en ocho comunidades autónomas durará hasta el lunes, el tiempo empeorará algo, pero no demasiado.
Así, en la jornada de mañana perdurará el ambiente inestable solo en las Islas Canarias; allí el viento y las lluvias fuertes se harán notar sobre todo en el norte de Tenerife, La Gomera y La Palma.
En la península estará «bastante tranquilo», añade Del Campo, quien apunta que puede llover de forma muy débil en el mediterráneo andaluz y el sur de Murcia, pero «cuatro gotas», nada que ver con estos días en los que se registraron precipitaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado en doce horas en mucho puntos de la zona.
Las zonas más frías del primer día del puente serán los valles de los grandes ríos, sobre todo si hay, como parece, bancos de niebla.
Aunque se prevén heladas nocturnas por ejemplo en León que podrían evitar que los termómetros sobrepasaran los cero grados durante la noche, en general, las temperaturas subirán: en todo el mediterráneo andaluz las diurnas podrían superar los 20 grados; en el levante llegarán a los 18 y en el cantábrico entre los 15 y 17.
Heladas en la meseta norte
El sábado amanecerá con heladas en puntos de la meseta norte, sur de Aragón y norte de Castilla-La Mancha, y las nieblas serán más intensas que el viernes en las zonas de los valles de los grandes ríos, por lo que allí los termómetros no superarán los 8 grados.
Sin embargo, el Mediterráneo continuará con temperaturas alrededor de los 20 grados y el Cantábrico entre los 16 y 18 grados.
La lluvia será en general poco protagonista. Por la tarde habrá precipitaciones en Galicia y Asturias, sobre todo cerca de la costa.
Donde sí estará revuelto es en Melilla, que podría registrar chubascos tormentosos a lo largo de la jornada del sábado.
El domingo es probable que un frente frío activo penetre por el noroeste peninsular, con precipitaciones que se extenderán hacia el este: lloverá en Galicia y en el Cantábrico, y el agua se podría extender a zonas de Castilla y León, norte de Extremadura y Comunidad de Madrid, pero las lluvias serán débiles, igual que en Castilla-La Mancha.
«En general las lluvias, quitando las del Cantábrico y Galicia, que pueden ser un poco más intensas, serán débiles. Un poquito más de cuatro gotas», afirma el portavoz de la Aemet, que señala que no lloverá ni en Andalucía ni en las comunidades mediterráneas.
Allí, las temperaturas el domingo podrían incluso superar los 22 grados en concreto en el mediterráneo andaluz; en zonas del Cantábrico se podría llegar a los 18 grados y en Madrid los termómetros no sobrepasarán los 12 grados: valores propios de la época o un poquito por encima, afirma el meteorólogo de la Aemet.
Este año, al coincidir la festividad de la Inmaculada en domingo, ocho comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Madrid y La Rioja) han trasladado dicho día festivo al lunes, una jornada en la que, en general, se espera una situación anticiclónica y estable en todo el país.
En principio, el mal tiempo en general, y en concreto la nieve, no interrumpirán ni afectarán los traslados por carreteras.
No obstante, lloverá con cierta intensidad en el cantábrico oriental y norte de Navarra, una situación que podría durar hasta el martes. A mitad de semana podría empeorar el tiempo en general.