Belén Molleda / EFE / El apagado de frecuencias de la Televisión Digital Terrestre (TDT), que han de quedar libres para el despliegue del 5G, comenzará el 10 de febrero en seis autonomías españolas, que deberán haber adaptado sus sistemas de recepción de señal si quieren continuar viendo los canales de televisión.
Las comunidades de Aragón y del País Vasco, además de algunas provincias de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucía, serán las primeras afectadas por este apagón, que se efectuará del 10 de febrero al 3 de marzo, ha afirmado a EFE el director general de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, Roberto Sánchez.
El objetivo es liberar la banda de 700 megahercios (Mhz), lo que se conoce como Segundo Dividendo Digital.
Esta banda, que actualmente ocupa la TDT y que será subastada en marzo, deberá quedar libre «sí o sí» el 30 de junio de 2020, de acuerdo con lo dictaminado por la UE, como paso previo al despliegue de la red 5G.
Baleares, Lugo y Málaga son las zonas que van más rezagadas en la adaptación de sus instalaciones a las nuevas frecuencias, que comenzaron a encenderse el pasado julio de forma gradual por el país, en un proceso que ha contemplado inicialmente la emisión simultánea de los canales de TV por dos frecuencias distintas, hasta quedar operativa una sola.
Se prevé que 21 millones de personas, que residen en 850.000 edificios comunitarios, se vean afectados por este cambio, que obliga a la adaptación de las antenas colectivas para poder ver la televisión. En viviendas individuales se deberá únicamente resintonizar la TV con el mando.
Proceso de adaptación desigual
El objetivo es facilitar que se adapten los sistemas de recepción de la señal de televisión a las nuevas frecuencias, con el fin de dejar libres las antiguas para el 5G.
Existe alguna zona que va más retrasada, en cuanto a la parte de adaptación de las antenas.
Así, mientras provincias como en Córdoba o Segovia, el nivel de adaptación de las antenas alcanza el 69,2 % y el 64,8 %, respectivamente, en otros lugares, como Málaga, el porcentaje se sitúa en el 13,6 %; Lugo, en el 15,7 % y Baleares, 23,3 %; sin que exista «ninguna justificación» para ello.
Los primeros apagones afectarán a las provincias de Albacete, Almería, Álava, Vizcaya, Córdoba, Guipúzcoa, Granada, Huelva, Huesca, Baleares, Lugo, Málaga, Segovia, Soria, Teruel, Valladolid y Zaragoza.
En enero, se lanzará una «campaña adicional» para promover la adaptación de los receptores de señal, ha explicado Sánchez, que ha afirmado que también se ha animado a las federaciones de instaladores para que hagan lo mismo.
El proceso «avanza bien», ha explicado el director general, que ha desvelado que hace poco más de un mes algún operador mostró preocupación por si se tenían cerrados los acuerdos internacionales para coordinar la emisión de frecuencias con países vecinos y ha garantizado que «no habrá problema».
No se esperan contratiempos
Ha asegurado que, a diferencia de lo que sucedió con el Primer Dividendo Digital (liberación de la banda de los 800 Mhz) en el que sí se produjo «algún fleco» que hubo que resolver, en esta ocasión no se esperan contratiempos.
Los encendidos de nuevas frecuencias de TDT comenzaron el pasado 14 de julio y, para ello, se dividió el país en 75 áreas, en alguna de las cuales (Asturias, Barcelona, La Coruña, Menorca, Melilla y una parte de las provincias de Toledo y Murcia) no se requerirá modificar las antenas de los edificios colectivos, aunque los vecinos sí deberán resintonizar sus televisores.
Estos cambios no supondrán pérdida alguna de canales para los usuarios, ni tampoco afectará a los televisores.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de junio una partida de 145 millones de euros para compensar los costes de la adaptación de las instalaciones.