@Noudiari / La policía fronteriza de Portsmouth, ha detenido a Christopher Gillies, residente en Ibiza, cuando entraba en la ciudad con cuatro kilos de cocaína de pureza casi total escondida en su coche, según informa la prensa local.
Noudiari ha podido comprobar que Gillies es aficionado al running y no es raro verle disputando alguna carrera popular como de Passeig a Passeig.
El traficante tenía la droga escondida en compartimentos secretos de su vehículo, una técnica que ha hecho pensar a los investigadores que se trata de un profesional de la materia, algo que han comprobado al buscar sus antecedentes penales.
El hombre ha pasado a disposición judicial y ha manifestado ante el tribunal de Portsmouth que no era consciente de que llevase esa droga en el coche.
Gillies, según informa el rotativo, está mostrando resistencia a la autoridad ya que no ha accedido a dar la clave PIN de su móvil y tampoco ha querido confesar donde está su residencia en Gran Bretaña.
Sin embargo, los investigadores han podido examinar uno de los teléfonos de Gillies donde han encontrado evidencias de que se dedica al tráfico de drogas en Ibiza.
Tiene una condena previa por tráfico de éxtasis en la Isla de Man en 2003.