@Noudiari / La UD Ibiza ha mostrado hoy en Can Misses y ante el Langreo sus dos caras (2-2). En la primera parte, la de un equipo temible, que juega bien al fútbol, reduce a sus rivales a la mínima expresión y que tiene dinamita en ataque.
Eso le ha permitido marcharse al descanso con el partido perfectamente encarrilado, 2 a 0, gracias a los goles de Rodado y Cirio en los minutos 5 y 34.
Pero todo se ha torcido tras el intermedio. El equipo ibicenco se ha relajado, se ha echado una siesta en mitad de encuentro y eso, junto a la eficacia ante puerta de su rival, le ha hecho perder dos puntos y una victoria que tras los primeros 45 minutos tenía en el bolsillo.
La desconexión del grupo que entrena Pablo Alfaro con la realidad del choque se ha hecho netamente visible en el minuto 61, cuando Adián Llano ha logrado recortar diferencias y poner nervioso a su rival. El cortocircuito en el sistema de mando de la nave insular no ha sido reparado a tiempo, ni con los cambios ni con las arengas del técnico desde la banda.
Al Ibiza le ha empezado ha temblar el pulso a la vez que su rival cogía confianza y empezaba a creer en la posibilidad de salvar al menos uno de los puntos en juego en el campo de uno de los rivales más fuertes de la categoría.
La fe del Langreo ha contrastado con la apatía de un Ibiza que, con el paso de los minutos, ha perdido el control de un partido que a la media parte tenía ganado, de una victoria que solo se podía escapar por deméritos propios. Y eso ha sido exactamente lo que ha ocurrido.
La ambición y empeño del Langreo ha tenido recompensa ante un Ibiza que en el tramo final del encuentro se ha mostrado errático, desnortado y sin esa pizca de picardía que exigen los minutos concluyentes de un partido igualado.
Davo, en los últimos coletazos del partido (minuto 90), ha marcado el segundo tanto del Langreo para hacerse con un punto que le sabe a gloria en vista de cómo se ha desarrollado choque, sobre todo en sus primeros 45 minutos.
Con este empate, el Ibiza ha dejado escapar la oportunidad de situarse a solo tres puntos del liderato del Grupo I de la Segunda División B, que ahora le queda un pomo más lejos, a cinco.