EFE / La asociación El Defensor del Paciente recibió el año pasado un total de 224 denuncias por negligencias médicas en las Islas Baleares, según la memoria de esta entidad de 2019.
Del total de denuncias, 154 corresponden a centros de Mallorca, 61 de Ibiza, 6 de Menorca y 3 de Formentera.
Mientras tanto, el mayor número de denuncias se refirieron a los hospitales de Son Espases, Can Misses, Son Llàtzer y Manacor.
Las reclamaciones formuladas se deben principalmente a cirugía general, listas de espera, traumatología, urgencias, ginecología y obstreticia.
En el apartado de tiempo de demora para operarse, la media española fue en 2019 de 115 días, mientras que en Baleares se situó en 73 días, por lo que fue la octava comunidad donde menos tiempo se debe esperar para someterse a una intervención no urgente.
Las comunidades con menos retraso para operarse en los hospitales públicos son las de Madrid, La Rioja y País Vasco con 46, 47 y 49 días de demora, respectivamente.
En toda España, esta asociación recibió en 2019 un total de 13.454 denuncias de negligencias médicas (881 menos que en 2018), las cuales provocaron 757 muertes (53 menos que el año anterior) debido, sobre todo, al error del diagnóstico.
Estos datos se extraen de la memoria anual de esta asociación, hecha pública este lunes, en la que se sostiene que, aunque el número de negligencias médicas haya descendido, «la sanidad no goza de buena salud».
Los casos más habituales de negligencias medico-sanitarias se han producido por mala praxis, como intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención, deficiente, infecciones hospitalarias y retrasos en ambulancias, entre otros.
Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica.
En concreto, el Defensor ha recopilado 343 casos surgidos tras una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética «con resultado insatisfactorio», mientras que 148 bebés nacieron con alguna discapacidad por partos «llevados de forma inadecuada» o con fórceps, lo que causó secuelas como sufrimiento fetal o parálisis cerebral o braquial.
Además, según la memoria, 35 personas fallecieron en casos en los que tras avisar al 112, o bien no se envió una ambulancia al domicilio para trasladar al enfermo a un hospital, o bien la respuesta fue tardía con más de una hora de retraso.
Otros 29 pacientes perdieron la vida por infección hospitalaria debido a que el centro no cumplió las medidas de asepsia necesarias, según la memoria, en la que se asegura que este «es un número ínfimo al real, ya que en España al año fallecen más personas por infecciones hospitalarias que por accidentes de tráfico».
Más de un centenar de casos de negligencias (106) terminaron en casos de estado de discapacidad: pacientes que después de intervención quirúrgica, quedaron en estado de tetraplejia o paraplejia. Fueron 21 casos más que en 2018.
Y a estos casos hay que sumar otros 88 de afectadas por depilación láser, y en la memoria se hace una advertencia: en los últimos años se ha incrementado su práctica en las cadenas de estética y algunas «utilizan láseres que no son de buena calidad»
En cuanto a las denuncias por negligencias de las comunidades autónomas, Madrid, con 3.104 casos, encabeza un año más la clasificación, seguida de Andalucía (2.593), Cataluña (1.966), Comunidad Valenciana (1.152) y Castilla y León (668).
Les siguen Galicia (640 casos), Castilla-La Mancha (630), Murcia (512), País Vasco (435), Canarias (307), Aragón (305), Extremadura (295), Asturias (238), Baleares (224), Cantabria (203), Navarra (109), La Rioja (66), y Ceuta y Melilla (7 casos).
Según la memoria del Defensor del Paciente, 671.494 pacientes están esperando una intervención quirúrgica y una media de tiempo de 115 días a nivel nacional.
«El retroceso es más que alarmante -se afirma en la memoria- ya que, otra vez, la sanidad pública española vuelve a superarse estableciendo un nuevo récord histórico dentro de este apartado» de las listas de espera.
Las soluciones deben pasar, según la asociación, por aumentar las plantillas y rentabilizar los recursos ya existentes, porque, además, «el dinero que la sanidad pública emplea en las derivaciones a la privada es dinero que no se está destinando a la mejora de sus servicios básicos».
A su juicio, las peores comunidades en esta materia son Andalucía (164 días para una intervención), Cataluña (145 días), Castilla-La Mancha y Canarias (unos 150 días). Por el contrario sitúa como las mejores al País Vasco y La Rioja , debido a que el promedio de tiempo para intervención lo tienen tasado por debajo de los 50 días.E