@Noudiari / La Agencia Balear del agua y la Calidad Ambiental (ABAQUA) está dispuesta a mejorar las tres desaladoras de Ibiza siempre que los cinco ayuntamientos realizan «una gestión eficiente y racional» de agua.
La directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, el gerente de ABAQUA, Guillem Rosselló y el secretario general, Juan Calvo han mantenido hoy una reunión con los representantes de los cinco consistorios ibicencos. En este encuentro se ha expuesto la situación en que se encuentran las instalaciones de la isla y los ejes de actuación.
Así, durante el verano pasado, la fuerte demanda urbana obligó a las tres plantas a funcionar a pleno rendimiento, una situación que podría provocar situaciones de desabastecimiento en caso de una pequeña avería justamente en la época del año en la cual la presión humana es más intensa. Por este motivo se ha pedido a los ayuntamientos de la isla que planifiquen qué cantidad de agua desalada tendrán que necesitar por todo el año.
El aumento de la producción pasa porque los ayuntamientos incrementen el consumo de agua desalada durante los meses de invierno dejando de exponer, así, las infraestructuras existentes en una demanda irregular que las lleva al límite de su capacidad durante los meses de verano. Para hacerlo, será necesario establecer normas de explotación que planifiquen esta cantidad de agua desalada siguiendo dos criterios técnicos de prioridad.
El primero es establecer el porcentaje de agua desalada contratada respeto el consumo de agua total del municipio. El 2019, en Ibiza era del 90%; en Sant Josep del 73%; en Sant Antoni, del 57%; en Sant Joan el 43% y en Santa Eulària, el 20%. El segundo criterio es establecer el consumo invernal de agua desalada.
«Estas medidas garantizarán un rendimiento más óptimo de las desaladoras a la vez que acelerará la recuperación de los acuíferos, actualmente en proceso de agotamiento y salinización progresivo», informan desde la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio.
Igualmente, las administraciones locales tendrán que mantener los esfuerzos para reducir las pérdidas de agua en las redes de abastecimiento municipales que, actualmente, suponen un tercio del total. En este sentido hay que recordar que el Plan Hidrológico de las Islas Baleares exige que estas pérdidas se sitúen en el 25% en 2021, recuerdan desde la Conselleria.
Además de la reducción de pérdidas, los municipios tendrán que comprometerse a construir depósitos de regulación para reservas de agua desalada para los picos de demanda en verano, así como establecer un control a través de sensores de las extracciones de agua que se hacen en los acuíferos para garantizar su control y recuperación.
Las actuaciones que prevé ABAQUA en las tres desalinizadoras
Las actuaciones que estudia ABAQUA, y que podrían estar terminadas en tres años, suponen dos nuevas líneas de producción (una, en la desaladora de Ibiza y, la otra, en la de Santa Eulària) así como la mejora de la eficiencia de las plantas de Ibiza y Sant Antoni. De este modo, se incrementará la producción diaria de agua desalada de los 44.500 metros cúbicos actuales hasta los 59.000.
Estas mejoras, pero, se desvinculan de futuros crecimientos poblacionales. Y es que solo se enmarcan con garantizar el abastecimiento en la población actual, nunca en la futura.
En el año 2019, Ibiza batió el récord histórico de consumo de agua desalada, con 10,7 millones de metros cúbicos, un 29% más que el año anterior.
Mejor que la mezclen con agua mala, como se ha hecho siempre en Ibiza