@Noudiari / El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Eivissa defenderá en el Pleno de esta semana una moción de control “para conocer las causas del incremento de la mendicidad y las personas en exclusión social en la ciudad, así como la política desarrollada en esta materia por los socialistas y podemitas en el gobierno municipal”, ha explicado el portavoz del grupo, José Vicente Marí Bosó.
“Pese a que las memorias de bienestar social no son claras en este punto, se han incrementado decisivamente el número de casos atendidos por los servicios sociales municipales por todos los conceptos en los años 2016, 2017 y 2018”, ha explicado.
“Sin embargo no están claros los expedientes abiertos por cuanto las memorias de bienestar social no presentan datos homogéneos que permitan la comparación, cada año cambian la forma de presentación y los conceptos, de hecho no se sabe cuántos son los expedientes abiertos en 2017”, ha añadido.
“De dichos datos -a falta de 2017- parece claro que los nuevos expedientes de todo tipo en los servicios sociales venían disminuyendo desde 2013 hasta 2016 como es normal por el crecimiento económico y sin embargo, a partir de aquí se produce un incremento significativo y no se entiende que si el crecimiento económico se ha mantenido en 2017 y 2018 se advierta un cambio de tendencia a peor”.
Marí Bosó ha destacado “el incremento muy preocupante en las áreas de autonomía personal y dependencia; acogida municipal e inmigración y sin embargo, no nos ha sido posible saber si el Ayuntamiento conoce, por ejemplo, cuántas personas pernoctan en las calles de la ciudad de forma permanente o cuántas personas ejercen la mendicidad”.
“Tampoco se informa de las intervenciones realizadas por los servicios sociales derivadas de la aplicación de lo dispuesto en la ordenanza municipal para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana y las conductas cívicas en el espacio público. Por todo ello, preguntaremos qué medidas específicas ha adoptado el Ayuntamiento para erradicar el fenómeno de la mendicidad en todas sus formas incluida la mendicidad agresiva u organizada como señala el artículo 30 de la Ordenanza; qué denuncias se han realizado durante los ejercicios 2018 y 2019 y cuáles han sido sustituidas por sesiones de atención individualizada de los servicios sociales municipales”, ha proseguido Marí Bosó.
“Es imprescindible saber el punto de partida para diseñar una política de lucha contra la exclusión social ya que de lo contrario vamos a salto de mata y preparamos instalaciones en sa Bodega que ni se han puesto aún en marcha y es Gorg completamente paralizado porque está pendiente de resolución judicial a causa de cómo se hacen las cosas desde el equipo municipal”.
En el caso del antiguo colegio de sa Bodega, el Ayuntamiento de Ibiza estaría obligado a cambiar los usos del inmueble, algo que aún no ha hecho, puesto que, según un informe técnico que obra en poder de la Asamblea del Centro, contraria a perder espacios, la calificación del edificio es de uso educativo. Esto que obligaría a realizar un proyecto de desafectación total o parcial, una exposición pública del mismo y a abrir, asimismo, un plazo de alegaciones.
A pesar de ello, el Ayuntamiento de Ibiza anuncio, en diciembre de 2019, que en enero de este año el gimnasio y un aula de sa Bodega estaría habilitado en un espacio de primera acogida. Las obras ni siquiera han empezado, el proyecto cuenta con el rechazo frontal del profesorado del centro, actual sede de la escuela de adultos, y, además, el proyecto presentado en su momento por el consistorio no se ajustaría a la normativa.
“Pese al ingente trabajo del personal de los servicios sociales municipales, la falta de dirección y una visión política clara impiden ser efectivos en la lucha contra la exclusión y la mendicidad en la ciudad, aunque luego las lecciones y los discursos de la concejal competente vayan por otro lado, sin rastro de la mínima autocrítica que es lo que permite mejorar”, ha concluido el portavoz municipal.