José María de Lamo / En este mundo no hay nada más sagrado que la vida, la integridad, el bienestar y la seguridad de un menor. Una protección reconocida por los más altos estamentos mundiales y que es respetada por la mayoría de estados, a excepción de determinadas dictaduras y repúblicas bananeras.
Dicha protección suele recaer en la figura de los padres, pese a que la ministra Celáa no esté demasiado de acuerdo con esta premisa, y, en casos excepcionales, esta tutela corre a cargo de las comunidades autónomas o del Estado.
Produce vergüenza, asco e incluso náusea que las personas encargadas de esta tutela excepcional en las Islas Baleares, todos progres desde hace más de cuatro años, hayan hecho tan mal su trabajo, o hayan hecho tal dejadez de sus funciones, que casi una quincena de estos menores preadolescentes, niñas en su inmensa mayoría, hayan sido forzadas a prostituirse de una manera continuada.
Y si ya es vergonzoso e indecente que, tras conocerse todos estos casos de explotación sexual a niños, todos los políticos socialistas, independentistas y bolivarianos que rigen los destinos de estas islas hayan dado la callada por respuesta y ninguno haya dimitido de su cargo por ser un total y absoluto inútil, más vergonzoso e indignante es que hayan unido sus votos para tapar su poca vergüenza e impedir que se cree una comisión de investigación parlamentaria para aclarar los hechos. Pensaba que las filas de estos partidos hiperprogresistas estaban repletas de feministas (al menos se llenan la boca con ello), y no hay nada más feminista que ir en contra de la prostitución, más aún cuando afecta a preadolescentes.
Pensaba que las filas de estos partidos hiperprogresistas estaban repletas de feministas (al menos se llenan la boca con ello), y no hay nada más feminista que ir en contra de la prostitución, más aún cuando afecta a preadolescentes.
Si hubiera aunque fuera sólo un ápice de decencia en el Ejecutivo liderado por Francina Armengol empezarían a verse dimisiones en cascada, empezando por la propia presidenta bajo cuyo mandato se han producido estos desmanes. De hecho, si las cosas funcionaran en estas islas como debiera, alguno de estos políticos que han demostrado que están en su cargo poco más que para cobrar un sueldo y hacerse fotos, tendría que acabar procesado por este vergonzante e intolerable escándalo.
En este caso la izquierda ha cerrado filas para tapar sus vergüenzas y tratar de salir con el menor desgaste político posible de los hechos más graves que jamás se han producido en las islas Baleares.
En este caso la izquierda ha cerrado filas para tapar sus vergüenzas y tratar de salir con el menor desgaste político posible de los hechos más graves que jamás se han producido en las islas Baleares. Caso contrario hubiera sido que el Govern hubiera estado en manos del Partido Popular. En ese caso nuestros dirigentes progres habrían puesto el grito en el cielo demandando con todos los aspavientos posibles que se procesara a todos y cada uno de los miembros del equipo de Gobierno, o incluso algún partido hubiera pedido su ejecución al amanecer. Las cadenas de televisión nacionales afines no pararían de hacer programas monográficos en todas las franjas horarias demonizando a la perversa derecha que permite que se prostituya a niños e incluso la Fiscalía, en manos de la exministra de Justicia, se encargaría de investigar en profundidad el asunto.
Pero calma, como quien gobierna es la izquierda, aquí paz y después gloria.