Mahón, 5 EFE / Santiago Pons Quintana, fundador de la empresa menorquina de fabricación de calzado Pons Quintana, ha fallecido a los 90 años, según ha informado este jueves la familia del industrial. El calzado de cuero trenzado es una marca de la casa, con la que se hizo internacionalmente conocido.
Nacido en Alaior en 1929, Santiago Pons Quintana aprendió el trabajo de zapatero de la mano de su tío, Pepe Quintana, que le dio la primera oportunidad de trabajar.
En sus inicios, una de sus tareas era barrer el taller cada día y recogía los retales de piel que encontraba para aprovecharlos para hacer zapatos para niños.
Fueron estos modelos los que se exportaron por primera vez fuera de la isla, a Islandia, y este pedido puso en marcha la empresa, fundada en 1953 y radicada en un local alquilado de un antiguo convento.
De los zapatos para niños pasó a las zapatillas artesanas de Menorca, logrando expandir a nivel internacional la firma. Incluso la Reina de Inglaterra Isabel II llegó a calzar Pons Quintana, que comercializó sus creaciones en todo el mundo.
Con la caída de ventas de las zapatillas a finales de los años 70, Santiago Pons Quintana dio el paso al mercado del zapato de mujer, a la vez que se incorporaba a la empresa la segunda generación de la familia.
Tras las primeras colecciones que permitieron mantener las ventas de la empresa, Santiago Pons Quintana recuperó el trenzado de piel tradicional de Baleares y a finales de los años 80 su marca se convirtió en uno de los referentes mundiales en el calzado trenzado de mujer, posición que sigue manteniendo en la actualidad.
Empresa 100% menorquina
Actualmente, Pons Quintana se mantiene como una empresa 100 % menorquina, con más de 100 empleados que producen 200.000 pares de zapatos de los que el 70 % se venden fuera de España.
En 1994 se jubiló, dando el relevo de la empresa a sus hijos Magdalena y Santiago Pons-Quintana Palliser, si bien acudió a la fábrica todos los días hasta que le fue posible, repasando la producción, aportando su experiencia, y en los últimos años vivía con ilusión la posibilidad de hacer nuevas colecciones de zapatillas como las que le habían dado el éxito en los años 60, dibujándolas y haciendo los patrones de forma incansable, ha informado su familia