@Noudiari / El juzgado nº 1 de Ibiza ha condenado al Banco Santander a indemnizar con 119.881 euros a los herederos de un ibicenco que había comprado preferentes del Banco Popular en el 2009 sin ser informado correctamente de los riesgos que entrañaba la operación.
Así lo adelanta Lawyerpress News, que explica que aquellas preferentes «fueron canjeadas por bonos convertibles y posteriormente en acciones de valor nulo tras la intervención del banco».
El juez ha anulado la compra de las preferentes por el «déficit informativo» que el banco ofreció al cliente. Así, entiende que este error no es imputable al cliente, que dio el consentimiento sin estar bien informado.
La sentencia concluye que las testificales no permiten asegurar que “la información remitida fuera la correcta o suficientemente explicada”, explica el portal.
Juan Ignacio Navas, de Navas & Cusí, el despacho que se ha hecho cargo de la defensa en esta causa, ha subrayado que el banco no cumplió sus obligaciones de informar correctamente al cliente.
Un extremo que corroboró un comercial del propio banco, que reconoció en el juicio que no explicaron a la persona los riesgos reales, dando por hecho que ya los conocía.
La sentencia afirma que el banco solo dio al cliente un tríptico-resumen, algo que no basta para considerar que había informado al cliente de manera exacta sobre los riesgos.
Lawyerpress subraya que el abogado de la causa ha remarcado que el cliente no era, para nada, experto en mercados financieros, y «que debió de ser advertido de los riesgos de canjear sus preferentes por unos bonos necesariamente convertibles ya que el número de acciones que obtendría finalmente dependería de la fluctuación del valor en el mercad bursátil; en el fondo estaba comprando una opción de compra sin saberlo”, explica Navas.
En definitiva, la sentencia concluye que el cliente «desconocía los riesgos reales» y decreta la nulidad de la colocación de las preferentes del Popular, obligando al Santander (que compró el Popular) a reintegrar el dinero invertido a los herederos del fallecido».
Lo interesante del caso es que han sido los herederos quienes han sido indemnizados, una situación interesante ya que muchas de las personas que denunciaron haber sido engañadas por las preferentes eran de muy avanzada edad.