José María de Lamo / El sector hotelero de Ibiza y Formentera da por perdida la temporada de Semana Santa y se centrará exclusivamente en la estival. Así lo ha asegurado la presidente de la Federación Hotelera pitiusa, Ana Gordillo, que ha destacado que “en las circunstancias en las que estamos y con este panorama ya no podemos centrarnos en el corto plazo, por lo que todos los esfuerzos van destinados a salvar la temporada estival”.
Gordillo ha indicado que la duda que existe en la actualidad en el sector hotelero es saber si podrán «abrir en mayo o en junio, dependiendo de cuánto se prolongue esta situación”. Al no estar inmersos en una crisis turística, si no de salud pública, “no podemos hacer nada, tan sólo adaptarnos a la situación e intentar evitar que se prolongue”.
Por ello, la presidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera considera que “hay que ser contundentes con las medidas que se están imponiendo desde las instituciones” aunque, a su entender, en algunos aspectos deberían ser más drásticas.
“La afección del coronavirus es muy escasa en la isla de Ibiza y hay que mantenerla así”, ha indicado Ana Gordillo, “por lo que habría que reducir drásticamente la afluencia de aviones y barcos a la isla, limitarla exclusivamente a los casos de urgencia. No es lógico que tengamos que pasar aquí restricciones y quedarnos en casa y, mientras tanto, sigan llegando aviones con personas que no sabemos si están o no contagiadas”.
Unos pasajeros a los que, incomprensiblemente, según ha recordado la presidente de los hoteleros, “no se les hace ningún tipo de control para saber si llegan en buen estado de salud”. Una condición ésta que sería indispensable “para salir de esta situación sea como sea y poder empezar a recuperarnos cuanto antes”.
Imserso
La cancelación de los viajes del Imserso ha afectado mucho al sector hotelero pitiuso. Según ha destacado Ana Gordillo, esta situación ha provocado que los siete hoteles que trabajaban con este tipo de turistas haya tenido que cerrar sus puertas “tras apenas un mes de actividad”. Esto ha supuesto una pérdida de 3.500 plazas semanales, “lo que a la larga tendrá una repercusión muy negativa”.
“Estamos hablando de una crisis económica de la que aún no sabemos cuándo terminará y cuál será su repercusión real”, ha recordado la presidente de los hoteleros, “para ver cómo saldremos de ella son muy importantes las medidas que se adopten por parte del Gobierno para ayudar a las Pymes y autónomos, que son los que volverán a crear el empleo que en estos días se va a ir destruyendo”.