@Noudiari / El Sindicato de Enfermería de Islas Baleares, Satse, ha denunciado en un comunicado que según aumenta el número de casos de Covid-19 en los hospitales, empieza a incrementarse el nerviosismo entre enfermeros y demás profesionales sanitarios. Desde el Satse destacan por un lado, el agotamiento de stock de equipos de protección individual (EPIs) y por otro lado, denuncian la «inquietante» falta de información y de transparencia en diversos ámbitos.
Según el Satse, los equipos de protección individual podrían agotarse en dos días en Baleares, pero donde más preocupa esta situación es en Ibiza. «Desde hace semanas hay restricciones estrictas en Ibiza y ya no se suministran equipos a todos los profesionales porque no hay. Del 061 de Ibiza también llegan informaciones preocupantes de agotamiento y restricciones de EPIs», explican fuentes del Satse.
La situación actual en Baleares, según describe el Sindicato, es que el acceso y el uso a estos equipos está absolutamente restringido y se suministra en algunos casos por debajo de las necesidades. «Ayer por la tarde quedaban 4 mascarillas quirúrgicas en el acceso de los casos sospechosos a Son Llàtzer, en el servicio de urgencias, cuando a instancias de los profesionales y las delegadas sindicales de Satse se consiguió que se suministrara una nueva remesa. En la planta 3P de HUSE las profesionales están trabajando con casos de ingreso de alta sospecha, pendientes de confirmación mediante pruebas diagnósticas, con una simple mascarilla quirúrgica, no adecuada para proteger en un contacto con intervenciones de personal sanitario», destacan.
Tanto las recomendaciones de la OMS como el documento de prevención de riesgos laborales del ministerio indica el uso en profesionales de mascarillas FPP2 con filtro para estas situaciones. Sin embargo, «tanto el ministerio en las nuevas recomendaciones para profesionales, como los protocolos elaborados en Baleares, han reducido los niveles de seguridad indicando el uso de simples mascarillas quirúrgicas, decisión que obviamente viene aconsejada por la falta de stock, y no por las medidas de seguridad para proteger a los profesionales», afirman.
El cambio y la contradicción de criterios en el uso de EPIs y las restricciones «a veces injustificadas de los mismos están llevando al personal de diversos servicios a una situación de estrés poco recomendable, ya que además de sentirse inseguros y expuestos, en caso de contagiarse pueden ejercer como transmisores a otros pacientes del hospital a los que traten o con los que estén en contacto», argumentan desde el sindicato.
A título anecdótico, pero sin ningún humor, profesionales de diversos ámbitos han comunicado a Satse que han “rescatado” equipos de protección que quedaron en desuso tras la crisis del virus del Ébola.
Falta «inquietante» de información y transparencia
El Sindicato de Enfermería también está preocupado por la «absoluta falta de información y de transparencia en diversos ámbitos». Explican que se han recogido numerosas quejas en el hospital Son Espases en Mallorca, donde se advierte de improvisación y de absoluta falta de información. «Esta situación ha podido ser contrastada por nuestra organización, que durante los últimos tres días laborables no ha obtenido respuesta de ningún responsable del hospital en relación a la situación generada por el coronavirus, a pesar de haber solicitado reiteradamente información, en calidad de representantes legales de los trabajadores», informan.
Satse asegura que se dirigió ayer por escrito al Ibsalut para exigir que designe un interlocutor en Ibsalut y uno en cada una de las gerencias sanitarias, a fin de que se les actualice de forma permanente información sobre el número de pacientes en observación o ingreso confirmados y en observación con sospecha y pendientes de diagnóstico. Así como el número de enfermeras y resto de profesionales sanitarios confirmados que han contraído la infección por coronavirus, número de profesionales en aislamiento y en vigilancia activa domiciliaria. «Resulta increíble que algún medio publique hoy esos datos y sin embargo se deniegue la información a los representantes legales de los trabajadores», asumen indignados. También quieren conocer el número de EPIS disponibles, según protocolos actualizados y mecanismo de acceso a los mismos en cada hospital o gerencia. Así como la situación y cumplimiento de directrices en materia de jornada de los profesionales, así como volumen de contratación para sustituciones y refuerzos, situación de profesionales disponibles en las bolsas de empleo y planes de contingencia de las gerencias.
Satse recordó ayer al director general y al director de RRHH del IbSalut, que ni las recomendaciones sanitarias ni la declaración del estado de alarma han abolido los derechos de los trabajadores, entre ellos el derecho a la representación legal o a la vigilancia y a la protección de la salud.
«Desde nuestra organización queremos reiterar un mensaje de apoyo a las enfermeras y al resto de profesionales sanitarios que están demostrando cada día y en cada momento su profesionalidad, su dedicación y vocación de servicio a las personas», subrayan.
Para finalizar mandan un mensaje a la administración: «el trato a los profesionales y a su seguridad no está siendo en todos los casos el adecuado. Satse ha habilitado un registro de incidencias para evaluar la gestión directa de esta emergencia sanitaria en los diferentes centros hospitalarios y de Atención Primaria, a fin de evaluar, cuando la situación lo permita, la proporcionalidad y la idoneidad de la actuaciones, y por supuesto exigir responsabilidades si las hubiera. Los profesionales sanitarios en estas situaciones pueden ser héroes… lo que no queremos ni permitiremos es que sean mártires».
Desde aquí un gran aplauso de agradecimiento al equipo de enfermeras del hospital de día de Can Misses. Sé que estos días tienen dificultades añadidas a las que ya tiene el servicio; intuyo que las mascarillas pueden mejorarse,(yo la he llevado unas tres horas y era horrible, ellas toda la jornada) mejor ni pensar que quizá no son las adecuadas en estos momento de coronavirus. Imagino las horas de más que deben hacer porque espaciar a los pacientes para guardar la distancia de seguridad lo requiere ; puedo sentir la incertidumbre que deben tener por las informaciones que reciben…. y mil cosas más que no cuentan pero es fácil imaginar. Sin embargo, han conseguido que yo como paciente me sintiera tranquila, que sintiera que está todo controlado y sólo me ocupe de mi tratamiento. Agradecer el resistiré que hemos escuchado, agradecer sus sonrisas, sus bromas, su dedicación, su atención, su amabilidad, su empatia, su organización…. No cabe aqui todo lo que diria de ellas y todo positivo. Han conseguido que me sintiera protegida y eso en mi situación no tiene precio. GRACIAS de ❤️