@Noudiari / Primer día de cierre de fronteras en puertos y aeropuertos baleares y en Ibiza se empiezan a notar las cancelaciones de vuelos comerciales que operan medio vacíos, en contraposición a las navieras que han cancelado todas las rutas de pasajeros con la Península. Un día raro en el transporte aéreo donde además hay incertidumbre ante los controles sanitarios para los recién llegados y que de momento no se están haciendo. Sí que está la Guardia Civil controlando las llegadas, pero sin personal sanitario.
Así, este 18 de marzo está prevista la llegada de 10 vuelos procedentes de Barcelona (2), Madrid (3), Palma (2) y Valencia (1) a lo largo del día. También está previsto la llegada de un vuelo de Londres y ya ha aterrizado otro procedente de Eindhoven (Holanda). Estos servicios aéreos mínimos permiten el regreso a la isla de los residentes que están fuera o que tengan una causa justificada para permanecer en la Isla.
Según anunció en la tarde del martes la consellera de de Presidencia balear, Pilar Costa, en rueda de prensa con el presidente del Consell de Ibiza, “se están organizando los controles sanitarios en el aeropuerto, con personal sanitario». Aunque desde AENA no confirman si ya se están llevando a cabo estos controles a los pasajeros en las llegadas ni en qué consisten, y remiten que tendrá que ser la presidente del Govern, Francia Armengol, quien de las instrucciones para realizarlos, tal y como apunta el BOE. La presidente Armengol y la consellera de Salud del Govern se reúne hoy por videoconferencia con las gerencias de los hospitales públicos y centros de salud de Baleares.
En cuanto al tráfico marítimo, si bien está garantizado el de mercancías, el de pasajeros ha sufrido drásticas cancelaciones. Así las navieras que operan entre la Península e Ibiza han cancelado todos sus barcos de pasajeros con destino a la Isla, pero mantienen las conexiones de servicios mínimos con Formentera, con tres viajes de ida y 3 de vuelta en total.
Tal y como recoge el BOE, desde las 00:00 del día 19 de marzo de 2020 queda prohibido en los puertos de Palma, Alcúdia, Maó, Ciutadella e Eivissa el desembarco de pasajeros de los buques de pasaje de transbordo rodado y buques de pasaje, que presten servicio de línea regular, con excepción de los conductores de las cabezas tractoras de la mercancía rodadas.