@Noudiari / Un joven aficionado a la robótica, Ismael Bautista García, de 14 años de edad y alumno del Instituto Sa Colomina, de Ibiza, es uno los 33 voluntarios que trabajan en la Isla dentro del denominado Coronavirus Makers para crear viseras para los sanitarios desde sus casas y con ayuda de impresoras 3D.
Ismael se encarga de elaborar «la parte del centro donde se engancha una goma y la visera», comenta. «La verdad es que cuando hace dos Navidades mis padres me comprar la impresora 3D nunca hubiera pensado que la iba a utilizar para esto», prosigue.
«Estoy muy contento de poder colaborar con el personal sanitario, de poder aportar mi pequeño grano de arena a esta lucha. Sobre todo porque creo que los profesionales que están en primera línea se merecen todo nuestro apoyo», señala.
Aunque reconoce que su aportación es discreta -«hago dos piezas al día y ya llevo diez»-, su labor resulta de gran ayuda ante la falta de material de protección y la gran demanda existente a causa de la crisis provocada en el país y en resto del mundo por el coronavirus.
«Me gustaría poder producir más, pero por la noche es complicado trabajar al mismo ritmo que durante el día», comenta Ismael, que explica que, de forma periódica, otros componentes de este grupo de personas «pasan por las casas, recogen el material, lo llevan a esterilizar, lo montan y lo entregan a los sanitarios».
Este chico no tiene por tanto tiempo para aburrirse a pesar del confinamiento, puesto que entre esta desinteresada e importante labor y los estudios tiene ocupaciones de sobra. Un ejemplo más de cómo la sociedad se ha volcado en una lucha que, como asegura Ismael, «vamos a ganar».
«En un futuro próximo me imagino contando a las generaciones venideras cómo un grupo de personas nos pusimos a trabajar desde casa y con este tipo de impresoras para colaborar dentro de nuestras posibilidades en este problema, que espero que pase pronto», concluye.