EFE / El sindicato CGT ha denunciado el despido de dos trabajadores del Periódico de Ibiza y Formentera, del Grupo Prensa Pitiusa, y ha advertido que “sin periodistas, no hay periodismo”.
En un comunicado, el sindicato ha criticado que la empresa ha llevando a cabo ambos despidos “amparándose” en que se encontraban en período de prueba, y cuando uno de ellos se encontraba a “sólo un día” de que expirara esa fase del contrato.
Según ha añadido, el “motivo real” de los despidos es la denegación por parte de la autoridad laboral de la propuesta de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentada por la empresa tres semanas atrás, un rechazo que “en ningún momento” se ha comunicado a los trabajadores, asegura CGT.
El sindicato ha advertido de que hay “oscurantismo” en la justificación de la caída de ingresos económicos porque la empresa “no entrega a sus empleados” la evolución de la producción, empleo o las ventas de la entidad, a lo que estaría “obligada” según el convenio colectivo del sector firmado en 2019.
Asimismo, aunque ha reconocido la caída de anunciantes en el sector por la crisis del COVID-19, ha remarcado que los medios de comunicación y sus profesionales son “una necesidad” para trasmitir a la población la realidad de lo que está sucediendo.
CGT también ha denunciado la falta de Equipos de Protección Individual (EPI) para los trabajadores de la empresa y ha criticado que en “contadas circunstancias” se ha permitido el teletrabajo.
Por todo ello, ha reclamado a la empresa la “inmediata readmisión” de los trabajadores despedidos, la entrega de EPIs y la elaboración de un plan de viabilidad económica dialogado con los profesionales, en el que, en vez de despidos o rebajas salariales a los trabajadores, se recorten los sueldos de los “cargos directivos” y se eliminen gastos que pudieran ser “prescindibles”.
El sindicato también ha pedido que, si esta empresa privada no es viable, las administraciones públicas asuman la gestión pública de la cabecera o creen una nueva, en la que se mantengan los puestos de trabajo y las condiciones laborales, entendiendo la información como un bien de primera necesidad.