Joan Miquel Perpinyà / Andamos ya medio acostumbrados a ver —y a padecer— los bandazos del Gobierno de España durante su más que cuestionable gestión de la pandemia por el Covid-19. ¡Qué remedio! Sus sorpresivos anuncios y sus continuas rectificaciones sobre lo anunciado son exasperantes a la par que deprimentes, pero es lo que hay. Al menos eso nos refuerza en la convicción de que permanecer confinados en nuestras casas es con diferencia el mejor y más eficaz método de protección que podemos tener. De autoprotección, cabe matizar.
Cuesta bastante digerir la desorientación y los bandazos de la industria hotelera, aunque se comprende que dadas las circunstancias esté en estado de shock.
Pero cuesta bastante digerir la desorientación y los bandazos de la industria hotelera, aunque se comprende que dadas las circunstancias esté en estado de shock. La presidenta de la Federació Hotelera d’Eivissa y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, explicó días atrás en Radio Ibiza que no se están produciendo cancelaciones de las reservas para julio y agosto y apuntó en la TEF que “las cosas tendrían que evolucionar muy mal para plantearnos el no abrir”, dijo. Aunque eso siempre sería en junio o julio, a decir del vicepresidente de los hoteleros pitiusos, Juanjo Riera.
La afirmación de Gordillo es desmentida por Neobookings, el motor de reservas de 122 hoteles de Ibiza. Como ha desvelado Noudiari, las reservas para abril en Ibiza están canceladas en un 91,92%, las de mayo casi en un 61%, las de junio en un 42%, las de julio un 34% y las de agosto un 30%. Quizás a la señora Gordillo esta desbandada general de los turistas que habían reservado sus vacaciones en los establecimientos que ella representa no le parezca importante.
Además desde la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Balears (ACH) se afirma que algunas cadenas, también ibicencas, “ya han tomado la decisión de no abrir en 2020 ninguno de sus establecimientos en las Islas, por la caída en picado de la demanda vacacional y las previsiones negativas respecto al mercado alemán y británico”. Y es que como se presentan las cosas saldrá más a cuenta no abrir. Tan es así que el Govern ya ha solicitado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que a un ERTE por fuerza mayor —hasta ahora lo han solicitado unas 18.000 empresas en Balears, con aproximadamente 158.000 trabajadores afectados— pueda seguirle un ERTE por el descenso de la producción y que las bonificaciones que se derivan de ellos se mantengan más allá del estado de alarma, durante 6 meses.
Estamos ante un panorama absolutamente catastrófico para la economía de las Pitiusas.
Estamos ante un panorama absolutamente catastrófico para la economía de las Pitiusas. Según las estimaciones del Govern balear, Ibiza y Formentera perderán más de un 36% de su PIB. Absolutamente brutal y ruinoso. Imagine que circula usted con su coche a 100 km/h y pega un frenazo por el cual al instante se pone a 64 km/h. Si lleva cinturón de seguridad quizás no salga disparado por el parabrisas; pero ¡ay! si no lleva cinturón y esto le pilla desprevenido y sin ahorros en el banco. El que quiera sobrevivir se tendrá que endeudar hasta las cejas, como el propio Gobierno, que sabe que su única salida es arrastrar a la Unión Europea a mutualizar la deuda para poder entramparse en condiciones asumibles y que, en caso de no poder pagar, cosa que podría suceder, lo hagan nuestros socios europeos. Brillante.
Pero para no quedarnos con un sabor de boca amargo, veamos la parte positiva de todo esto, que la hay. El principal problema social que padecía Ibiza se verá solucionado de la noche a la mañana. Este verano no será difícil el acceso a la vivienda y de no haber pisos vacíos y disponibles en el mercado de alquiler, la cosa mejorará sustancialmente. No hay mal que por bien no venga. Ha sido llegar el PP al Consell d’Eivissa y solventar de un plumazo el problema de la vivienda y la lacra del intrusismo. Ahora solo habrá que resolver de qué vamos a vivir hasta el verano de 2021.
Gracias por no menospreciar el problemón al que se enfrentan las pitiusas.
El problema del acceso a la vivienda lo soluciona el gobierno central legalizando la okupación.
Si, gente que se está quedando sin trabajo y está pagando su hipoteca como puede y vas tu y por tus santas pelotas vas y le ocupas la casa.
Si esto es justicia, me lo cuentas.
Jubilados que para complementar su mísera pensión, con el esfuerzo de toda una vida trabajando y ahorrando han conseguido un pisito que ahora lo alquilan para poder vivir dignamente, vas tu y se lo ocupas.
Venga ya, a trabajar y a esforzarse como todo hijo de vecino.