@Noudiari / La Policía Nacional ha emitido una propuesta de sanción contra un vecino de Ibiza, al que se le conoce como Cristóbal del grupo ‘La voz de los que nadie quiere escuchar. Personas sin techo en Ibiza’. Este vecino es para muchos un héroe aunque para algunos es un ‘anti-sistema’, ya que desde hace más de cinco años se dedica a proporcionar alimentos a las personas más desfavorecidas de Ibiza de una manera altruista, solidaria y sin dinero ni partidos políticos ni instituciones oficiales por en medio. Una solidaria labor que continuó con el inicio de la pandemia del Covid-19, como ya informó NouDiari, en un primer momento desde el patio de su casa, pero desde hacía unos días la recogida y entrega de alimentos se hacía en un local cedido, a pie de calle.
Dos agentes de Policía Nacional se personaron el sábado en el punto de encuentro de recogida y entrega de alimentos e informaron a Cristóbal de que no podía seguir realizando esta función y que debía cerrar o sería multado. Finamente el domingo, recibió la propuesta de sanción en la que consta que: «Se propone sancionar por estar entregando alimentos a las personas que lo necesitan sin autorización administrativa».
Ese fin de semana más de 200 personas, entre ellas muchas familias con menores a su cargo, pudieron beneficiarse de las aportaciones que recibe este grupo tanto de personas anónimas como empresas que donan alimentos y productos de higiene.
«Respetamos y cumplimos todas las normas de seguridad como pueden hacer en los supermercados y algunas organizaciones que entregan o venden alimentos. Respetamos las distancias de seguridad, utilizamos guantes y mascarillas y como forma de identificación unos chalecos amarillos, entre otras medidas de seguridad», explica Cristóbal para quien estos días están siendo duros y complicados. Insiste en que no incumplen ninguna normativa. «La única normativa que incumplimos es la burocracia de solicitar un permiso», añade.
Asume que conseguir el permiso para la apertura del local solidario será difícil y largo, por lo que asume que «primero están las personas que lo necesiten y después sera la burocracia». Y reconoce que él y otros colaboradores están dispuestos a ser detenidos si los responsables de las Instituciones consideran que dar de comer al que no tiene es algo ilegal. Por tanto, seguirán adelante. Entre semana en un horario reducido organizarán la recogida de alimentos para que de cara al fin se semana (viernes, sábado y domingo) de 9 a 12 horas acudan en busca de alimentos todos los que lo necesiten. El local se encuentra en la calle Pérez-Cabrero i Tur, 5 de Vila (junto a Vía Púnica).
«No permiten ayudar a quien no tiene para comer», petición en Change.org
La noticia de la propuesta de sanción para este solidario grupo ha corrido como la pólvora entre las redes sociales de Ibiza y han iniciado una recogida de firmas online para pedir al Ayuntamiento de Ibiza y al Consell Insular que permitan a Cristóbal y su grupo de voluntarios seguir ayudando a los más necesitados.
«Nunca ha aceptado dinero, ni se ha querido unir a asociaciones ni movimientos políticos. Sólo le interesa ayudar. Todos los ciudadanos que pueden y quieren llevan comida, ropa, cualquier cosa para ayudar y otros lo pueden coger», defienden en la petición que en dos días ya supera las 920 firmas.
En vez de darle un premio por la que esta haciendo van y lo denuncian, me gustaria ver la cara del policia si no se le cae la cara de verguenza.
En vez de denunciarlo que le den el permiso que le falta si es por ayuda humanitaria sin propaganda, los necesitados primero, seguro que se puede solucionar en vez de denunciar.
El hambre no se combate con permisos administrativos, si no con comida. Lo que le ocurre a Cristóbal ya es lamentable de por sí; pero en estos momentos es muy grave. !!Vaya forma de colaborar por parte de las autoridades!!
Algunos policias son así
En Spañistan es más importante un papel que ayudar a los demás!!
Increíble que no le llevaran el permiso en vez de la propuesta de sanción. El hombre que más ha ayudado de forma más desinteresada desde hace años. Recordad que no acepta dinero, no tiene subvención pública ni la quiere. Puro altruismo.
Me imagino que el policía preferiría haberse quedado en casa con dolor de cabeza. Casi con toda seguridad sólo cumplía órdenes. No es justo cargar contra él.