Especial Día Internacional del Trabajador / Más de 180 personas, a las que hay que sumar al personal de refuerzo durante esta crisis sanitaria, «lo están dado todo y más» estos días en el Hospital Residencia Asistida de Cas Serres del Consell Insular de Ibiza.
María Tur, su directora, no puede estar más orgullosa del personal del centro, como también lo está de las familias de los usuarios, que han depositado en ellos su confianza durante unos días en los que les es imposible visitar a sus mayores.
¿De qué modo ha cambiado el trabajo en el Hospital Residencia Asistida de Cas Serres con respecto a la ‘normalidad’ anterior?
El funcionamiento del centro ha cambiado radicalmente. Empezamos a gestionar este tema ya desde principios de marzo porque ya anticipamos que habría que activar protocolos especiales.
Hemos regulado los protocolos en base a las leyes estatales, autonómicas e insulares. Lo hemos regulado todo: desde proveedores a donaciones, pasando por visitas, familias, llamadas, gestión de personal, organización interna…
Hemos organizado el centro en función de sectores, tal y como marca el Real Decreto del Gobierno central. Es decir, si hay casos de sospecha de coronavirus han de ir a un sector determinado con un personal específico; si hay confirmados positivos o con contactos estrechos con positivos, a otro, y, los que no tienen ni síntomas ni contactos estrechos, a otro. Así lo hemos organizado.
Clausuramos los espacios comunes, se anularon todas las visitas de voluntarios… empezamos antes incluso de la declaración del inicio del Estado de alarma.
¿Ha habido que ampliar la plantilla?
Si nuestra plantilla fija es de 180 trabajadores, hay contratados un 15 por ciento más para poder garantizar que los sectores de los que te hablaba están atendidos por un personal específico. Esto es así porque, si en un momento dado surge una sospecha de positivo, se tiene que aislar al personal. Si no tuviéramos al personal específico por sectores… imagínate, habría que aislar a todo el mundo y eso no puede ser.
¿De qué modo ha afectado a los protocolos de limpieza y desinfección?
Se han triplicado. Incluso, como refuerzo, se hace una desinfección semanal por parte de una empresa externa que utiliza el producto homologado y que desinfecta todo, el interior y el exterior del centro.
Como se han cerrado escoletes y otras dependencias de la conselleria insular de Benestar Social también hemos tenido apoyo del personal de estos centros, tanto en cocina como en limpieza.
Actualmente los usuarios están confinados en habitaciones o en planta, dependiendo del sector en el que estén. Los que están en los sectores sin síntomas ni contactos estrechos se han confinado en la habitación o en las salitas comunes de las plantas. Porque todos los espacios comunes: cafetería, comedor, salón de actos… se han clausurado.
¿Cómo lo llevan los usuarios?
La verdad es que lo llevan mucho mejor de lo que pensábamos. Hemos hecho un despliegue de atención psicosocial que seguro que acabará convirtiéndose en un estudio para presentar en algún congreso, porque es muy interesante. Hacemos diariamente unas 20 o 25 videollamadas a familiares gracias también a las tablets que nos han donado para facilitarlo.
Empezamos haciendo llamadas diarias a las familias, de forma que en una semana cubrimos dos veces a todas las familias de las 130 personas usuarias que hay en la actualidad.
Incluso cuando tuvimos una sospecha de positivo, que después se confirmó, llamamos a diario a los contactos estrechos de esta persona. Llamamos a diario a todas las familias para que estuvieran tranquilas.
Y todo ello se suma al trabajo habitual de la residencia…
Así es, porque, como se suele decir: la vida sigue.
Ha habido que hacer traslados al Hospital Can Misses para diálisis, tuvimos a una señora que sufrió un infarto… La vida sigue, así que todos los protocolos habituales siguen activos. Lo que sí es cierto es que hay mucha quietud en estos últimos días y toco madera por ello. Parece que han bajado los casos graves en general. En un mes y medio me parece que hemos tenido unos tres casos. Está por debajo de lo normal. Parece que está siendo habitual. En urgencias de Can Misses nos comentaban que hay muchos menos casos de lo normal de apendicitis, por ejemplo. No sé si se podrá llegar a hacer un estudio al respecto, porque parece que bajar y reducir nuestro ritmo de vida ha provocado que baje todo, incluso las urgencias habituales.
Desde luego otro caso de estudio es la enorme solidaridad que está aflorando. El Hospital Residencia Asistida de Cas Serres ha sido uno de los centros que ha recibido más donaciones estos días.
Sí, ha sido increíble y me voy a dejar nombres porque tenemos donaciones cada día. No podemos contabilizar económicamente lo que ha supuesto, pero son miles y miles de euros, seguro.
Empezamos con donaciones de la Cooperativa de Sant Antoni, Decathlon, Can Vadell y multitud de asociaciones deportivas, además de los Bomberos y los Corsarios nos han dado material de protección. El Consell Insular de Ibiza está haciendo una gestión increíble.
Una asociación de hoteleros ha donado un montón de material de protección, Sa Colometa… Los Coronavirus Makers de impresoras 3D, que nos han donado pantallas protectoras… No me quiero dejar a nadie. Ha sido increíble, cada día recibimos una donación.
Para los trabajadores son unos días de mucha carga laboral y, sobre todo, emocional. ¿Cómo se gestiona esta parte más humana del área de de personal?
No es fácil. Tenemos un parte diario que se distribuye a todos los trabajadores de las medidas, actualizaciones, situación actual, nuevas propuestas… El departamento de Psicología del centro también ha ofrecido el apoyo a los trabajadores que han hecho uso de este servicio, y también han ofrecido apoyo los miembros del Colegio de Psicólogos de Balears. Tratamos de atender individualmente a todas las demandas de los profesionales en este sentido. De momento solo hay dos equipos que no han podido disfrutar de los días libres como plantearía el turno habitual, pero, a partir de ahora, ya se están dando todos los libres. Todos los equipos se han volcado un 200%. Ha sido increíble. Todo el mundo ha arrimado el hombro y ha trabajado tope. En Semana Santa todo el mundo vino a trabajar todos los días festivos y, si ha habido que venir sábados, se viene.
Hemos hecho mucha piña y ha sido muy bonito; increíble diría.
¿Medidas que habéis adoptado ahora se van a quedar ya implantadas?
Sí, sin duda. La parte positiva es esa. Estamos todavía inmersos en todo esto pero, sí, hay hábitos perdidos que hemos recuperado y otros que hemos añadido. Circuitos y protocolos que no se habían llegado a diseñar o a poner en marcha al cien por cien se han activado ahora… Ya no hay vuelta atrás.
Hemos recuperado también la celebración de los cumpleaños de todos los usuarios y eso no se va a perder. Aunque las familias vuelvan a celebrarlo con los residentes, desde la institución ya tendremos siempre un pequeño detalle con ellos.
Hemos recuperado también la celebración de los cumpleaños de todos los usuarios y eso no se va a perder. Aunque las familias vuelvan a celebrarlo con los residentes, desde la institución ya tendremos siempre un pequeño detalle con ellos.
María Tur agradece a todos los ibicencos e ibicencas que se hayan quedado en casa, una medida de contención que, sin duda, ha logrado contener el contagio del virus y más entre la población de riesgo que es precisamente la de edad más avanzada, con la que ellos trabajan, y con patologías previas.
«Hay familias que han sufrido mucho por no poder visitar a sus mayores y les damos las gracias por la confianza depositada en nosotros. Todavía quedan varias semanas en las que trataremos de gestionar lo mejor posible las necesidades psicosociales de los usuarios y de sus familias», subraya la directora del centro.
«Desde la conselleria tenemos un tema que es: Seguimos. Así que ¡Seguimos!», concluye.