@Noudiari / El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha retomado la normalidad institucional con la celebración de su pleno ordinario correspondiente al mes de abril después de haber tenido que suspenderlo en marzo debido en el estado de alarma. En esta sesión se ha dado cuenta del refuerzo de la atención en los servicios sociales municipales, que ante la paralización de la actividad económica han visto aumentar el número de peticiones de ayuda por parte de la ciudadanía. En concreto, en su primera exposición el alcalde ha destacado los 196 expedientes abiertos de nuevos usuarios de los servicios sociales municipales durante el periodo de confinamiento.
En este tiempo se han atendido 700 demandas telefónicas y se ha incrementado en un 140% el gasto en ayudas de alimentos y de urgencia, comparado con la registrada el año pasado por estas fechas, con un total de 66.680 euros destinados a adquisición de alimentos, pago de recibos de suministros o apoyo al mantenimiento de la vivienda. Además, se han tramitado 75 rentas básicas.
Con la previsión de que el seguimiento de los usuarios existentes y los casi 200 nuevos supondrá un aumento del número de trámites, el servicio se reforzará con dos trabajadores sociales más. Justo es decir que desde la concejalía de Economía han apuntado que a día de hoy ya se han gastado 130.000 euros de los 300.000 previstos en los presupuestos para todo este año, un gasto que es más del doble que el año pasado en estas fechas.
En cuanto a la atención a las personas en riesgo de exclusión, se ha puesto en marcha un albergue de emergencia al polideportivo de Can Gerxo que en solo una semana ya tiene ocupadas las 10 plazas iniciales previstas. El Consistorio destaca que se dispone en el centro de todo el necesario para ir ampliando su capacidad, de hecho, a día de hoy ya podría doblarla si fuera necesario, gracias a las aportaciones de mobiliario y ropa de cama hechas desde el Grupo Empresas Alonso Marí.
Además, los servicios sociales están apoyando los centros educativos con el seguimiento de alumnos con dificultades para seguir las clases a distancia y se han proporcionado equipos o material docente a varios de ellos.
A la vez, se mantiene el servicio de comida a domicilio con un reparto de menús cada dos días que realizan los voluntarios de Protección Civil y llega a 25 personas. A estas se tiene que añadir los usuarios que reciben los seis menús que proporciona Apfem Aktua, con un total de 31 personas que reciben en casa el necesario para mantener el confinamiento.
Marí Ribas ha agradecido «el sobre esfuerzo muy importante que realizan en estos días los trabajadores y trabajadoras de los servicios sociales de nuestro municipio» con una abnegación que ha querido remarcar. Pero también ha destacado que esta situación de confinamiento «se ha estado trabajando desde todos los departamentos» para hacer avanzar los expedientes abiertos o para avanzar la planificación.
En la sesión se han repasado los distintos ámbitos en los que se han acordado ya medidas, como la decisión de incorporar en los presupuestos de este año el 20% del remanente del ejercicio anterior, 660.000 euros de los 3,3 millones de superávit, según la liquidación del presupuesto de 2019 aprobada hoy mismo, con un grado de ejecución del 94%. Estos fondos se destinarán a gasto social y a todo aquello derivado de la gestión de la crisis del Covid-19, como el refuerzo de la limpieza en los lugares de más afluencia o la realización de pruebas de detección del coronavirus al plantel de la Policía Local, a los voluntarios de protección civil, a trabajadores de servicios sociales y al personal de cementerios, entre otros.
El alcalde también ha señalado que «la producción de trabajo no ha menguado en absoluto en el Ayuntamiento», después de las medidas adoptadas la reorganización de determinados servicios municipales desde la suspensión de la atención al público. 65 realizan teletrabajo y otros, como los bedeles escolares, han sido reasignados a tareas como el reparto de libros a domicilio u otros servicios de reparto. También es el caso del personal de las piscinas municipales, monitores y administrativos. Como no podían hacer teletrabajo, han reforzado la atención telefónica de los servicios sociales y se ocupan de ir llamando a las casas de las personas mayores del municipio para saber como están, detectar cualquier necesidad y romper la incomunicación que muchos ellos pueden estar sufriendo.
Todos los grupos han acordado celebrar un plenario extraordinario en 15 días para estudiar medidas para incentivar la actividad económica del municipio. En este ámbito, la regidora de Educación y Trabajo, Noemí Boned, ha anunciado que el Ayuntamiento pondrá en marcha «un punto de información y asesoramiento en materia laboral a las personas y empresas afectadas por la situación de paralización económica actual».
El regidor de Economía, Vicent Rosselló, ha insistido en que desde el Ayuntamiento no se cobrará por servicios no prestados, como por ejemplo los cursos y talleres que se han tenido que suspender o las cuotas de las instalaciones deportivas ahora cerradas. Este mismo principio se aplicará a los cánones, tasas y precios públicos, al margen que se puedan aprobar otras medidas para incentivar la economía de Sant Josep. Entre ellas, las posibles rebajas o aplazamientos de impuestos en las que ya se trabaja con el resto de municipios y que se tratarán también en la próxima sesión extraordinaria.
En este sentido, la junta de gobierno ha acordado después del plenario de hoy aplazar hasta el 30 de junio el pago del canon por las concesiones de playas del municipio, unos ingresos de 4,5 millones de euros que se tenían que formalizar antes del 15 de mayo. Recordando el compromiso de no cobrar a los concesionarios por los meses que no podrán trabajar, el equipo de gobierno espera que para finales de junio ya se podrá saber la posible duración de la temporada, si hay, y fijar qué canon se tendrá que pagar por las concesiones. También se ha pedido a Costas que no cobre este año su parte del canon para minimizar las cargas de estos concesionarios.
El Ayuntamiento ha celebrado su primera sesión plenaria telemática, hecho obligado por el confinamiento decretado en el estado de alerta, con una presencia muy reducida de regidores en la sala de plenos y la participación del resto desde sus despachos en el Ayuntamiento, en otras instituciones o desde sus domicilios. La sesión ha empezado con un minuto de silencio en recuerdo de las personas que han perdido la vida durante la pandemia y ha sido retransmitida por las redes sociales municipales, por cuentas del canal habitual, hecho que ha posibilitado los comentarios de los internautas.