EFE / Las empresas navieras consideran «imprescindible» que el Gobierno diseñe un plan de medidas urgentes y de una cuantía «suficiente» para compensarles las pérdidas, máxime teniendo en cuenta que la situación de baja demanda podría durar al menos 5 o 6 meses «siendo optimistas».
En una nota pública, la asociación que agrupa a las navieras, ANAVE, alerta de que sin los servicios marítimos regulares, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla quedarían desabastecidas en 48 horas, por lo que se debe considerar esos servicios como estratégicos. En caso contrario, algunas navieras «podrían verse abocadas a parar sus flotas», señala.
Las navieras denuncian que soportan más restricciones en el transporte de pasajeros que las aerolíneas, por lo que exigen la equiparación inmediata y defienden que son un modo de transporte sanitariamente más seguro y más sostenible.
Ademas, demandan que se reconozca su «indiscutible» carácter de tráficos estratégicos y sensibles para que puedan beneficiarse de las bonificaciones de tasas y cánones previstas en la Ley de Puertos para este tipo de tráficos.
La declaración del estado de alarma, dice ANAVE, provocó una reducción de hasta el 70 % en algunas de las líneas por lo que las empresas amarraron parte de sus buques y el resto lo dedicó a mantener los servicios para no dejar desabastecidas a los dos archipiélagos y a las ciudades autónomas.
Critican que solo se ha aprobado una reducción de la tasa portuaria al buque, que llegó tarde y además es «restrictiva y manifiestamente insuficiente».
Los navieros habían pedido al Ministerio de Transportes un instrumento de compensación de los costes variables (combustible y tarifas de puerto entre otros) de los buques en servicio mediante la partida de los Presupuestos Generales del Estado que subvenciona los pasajes de los residentes no peninsulares, al entender que son estos precisamente los beneficiarios del mantenimiento de estas líneas esenciales.
Señalan que los gobiernos de Canarias, Baleares y Andalucía sí han adoptado medidas para compensar una parte de las pérdidas por distintas vías pero en el abastecimiento desde la península hacia Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, competencia del Estado, no han tenido «ningún apoyo realmente efectivo».
Por ello, «algunas navieras de líneas regulares podrían verse abocadas a paralizar su flota si no hay una respuesta urgente y proporcionada de la Administración», añaden.