NouDiari / Las constantes meteduras de pata de las series de Netflix con Ibiza siguen al orden del día. Primero fue la película ‘Ibiza’, que, a pesar de su nombre, se rodó casi por completo en Croacia, concretamente en Zrće, más conocida como la isla de la fiesta, ya que cuenta con varias discotecas que abren tanto de día como de noche y de forma ininterrumpida.
Después ocurrió lo mismo con la serie Turn up Charlie, ambientada también en Ibiza pero con la mayor parte de las escenas grabadas en Mallorca, a pesar de que la ficción transcurre en Ibiza, «la meca de la cultura dance«.
Y ahora pasa con White Lines, una trama que mezcla fiesta, drogas y mafia y en la que en todo momento se habla de Ibiza, aunque en realidad gran parte de la misma se ha grabado en Mallorca. Hasta el punto de que la discoteca Tito’s del Paseo Marítimo aparece en la serie como una sala de fiestas de Ibiza, con un cartel, eso sí, en el que se lee Palma.
Sucede en el cuarto capítulo de White Lines -lo más visto ahora mismo de Netflix en Gran Bretaña y lo segundo en España-, cuando la protagonista espera a sus amigas en la entrada de la célebre discoteca mallorquina Tito’s, donde la recogen para llevarla en coche a Platges Comte, en Sant Josep, Ibiza.
De hecho, Tito’s y Amnesia son los dos únicos locales reales que aparecen o se mencionan en la serie que, ‘en teoría’, va sobre el ocio nocturno de Ibiza. En la imagen que encabeza este texto, extraída de la serie, se ve cómo encima del cartel de Tito’s pone PALMA, con dos… fotogramas.