EFE / El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido este lunes de que la economía española es «más vulnerable» al coronavirus que las de otros países dado el «peso muy elevado» del turismo, la hostelería o el comercio, es decir, las actividades más afectadas por la pandemia.
Durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, Hernández de Cos ha destacado, además, la fuerte presencia de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España, donde en el último año el 90 % de las compañías tenía menos de diez trabajadores, lo que «sitúa al tejido productivo español en una posición de mayor vulnerabilidad frente a la pérdida de ingresos».
El gobernador ha insistido en que «algunas características» como son «la especialización sectorial de nuestro tejido productivo, el reducido tamaño medio de las empresas y el elevado grado de temporalidad en el empleo», hacen que la economía española «sea más vulnerable que las de otros países» a la pandemia del coronavirus.
En este sentido, ha señalado el «peso muy elevado en términos tanto de valor añadido como de empleo» del sector turístico, uno de los más golpeados por «las medidas de distanciamiento social» que han afectado «con especial intensidad» a la hostelería, la restauración y el ocio.
Futuro «incierto»
La duración del período de vuelta a la normalidad en estos sectores es «incierta», ha apuntado Hernández de Cos, que no descarta que los efectos de la pandemia en este ámbito sean superiores a los anticipados, «y con ello, los daños infligidos al tejido productivo sectorial».
También se ha referido a la estructura empresarial, donde España se caracteriza «por un peso de las pymes comparativamente más elevado que en la mayoría de las economías del área del euro», y es que en 2019, «el 90 % de las empresas tenían menos de diez trabajadores, frente al 75 % de Alemania».
El reducido tamaño de estas empresas, ha aseverado Hernández de Cos, «sitúa al tejido productivo español en una posición de mayor vulnerabilidad frente a la pérdida de ingresos como consecuencia de la crisis de la COVID-19, dado que, con carácter general, las pymes cuentan con un menor acceso a la financiación externa y unos costes fijos más elevados en proporción de la facturación».