@D.V./ Hace cinco años, gracias a las extrañas carambolas que provoca el éxito televisivo, Carmen Lomana pasó de ser una mujer que únicamente era conocida en ciertos ambientes elegantes y aristocráticos de Madrid, a alcanzar una fama desmesurada. A pesar de su popularidad, nadie saba nada de Carmen Lomana, excepto que tiene una cantidad absurda de dinero. Nadie sabe, por ejemplo, que es Licenciada en Filosofía por la Universidad de Londres, y eso en el trato personal se nota. A diferencia de otros famosos que, cuando abren la boca, provocan una violentísima vergüenza ajena, Lomana es una mujer con la que da gusto conversar.
Esta semana, la socialité por excelencia ha recalado en Eivissa para apoyar la Pasarela Adlib, aunque Lomana es una habitual en la isla desde hace décadas, mucho antes de que la fama se fijara en ella.
-¿Es habitual de Eivissa?
-Sí. Vine por primera vez hará cuarenta años y cada año he vuelto. Por eso, la gente de la Pasarela Adlib no ha tenido que insistirme demasiado para que viniera. Cuando llegué por primera vez a Eivissa, hace tiempo, la isla sorprendía porque se cumplía perfectamente el tópico que afirma que esta es una isla de libertad. Y esa libertad se sentía, se percibía. Además, Eivissa siempre ha sido un lugar de encuentro para gente muy especial llegada de todas partes del mundo.
-¿Qué es lo que más le gusta de la isla?
-El paisaje de la isla es precioso. Creo que ha sabido mezclar muy bien la tradición y la modernidad. La gente que visita Eivissa y que vuelve, aquellos que son fieles a la isla, tienen en común una especial filosofía de vida. Además, esta isla te ofrece paz y naturaleza, mar y montaña, pero también están los que quieren fiesta y chunda-chunda. Pero aquí cabemos todos y no nos molestamos.
-¿Cuales son sus lugares favoritos de Eivissa?
-Me gusta mucho pasear por el casco antiguo y subir por las callejuelas hasta la catedral. Me gusta cala Bassa y me encanta la playa de las Salinas y estar en los chiringuitos de esta playa. También me gusta mucho la paz del interior y los mercadillos. Este sábado me pasaré por las Dalias y le haré una visita a Piluca Bayarri, aunque esta noche llevaré un modelo de Charo Ruiz
-¿Viste Adlib cuando estás en Eivissa?
-Por supuesto que sí. Cuando vengo en verano procuro vestir de manera desenfadada y sin tacones. Creo que es llegar a Eivissa y cambiar el chip. Pero no sólo visto de Adlib cuando estoy aquí. Cuando veraneo en Marbella también visto con ropa ibicenca porque sé que llama la atención, que capta la mirada.
En mi opinión, Adlib no es moda de ciudad, no es ropa para llevar en Madrid, sino ropa para llevar en la playa y en el campo. Bueno, en el campo de isla, no en el campo como Badajoz, por ejemplo. Es una moda que encaja perfectamente en Saint-Tropez, en Portofino, en Capri, aunque Capri también tiene una tradición de moda propia muy potente.
-¿Cómo está funcionando la promoción de su último libro?
-Muy bien. El problema es que en muchas librerias no lo encuentro, y cuando pregunto me dicen que se ha agotado. Entonces les respondo: «¡pues llamen a la editorial y que traigan más!». Lo que pasa es que últimamente me estoy obsesionando y cuando entro en unos grandes almacenes ya voy directo a la sección de libros por si encuentro el mío, y en los aeropuertos hago lo mismo. Me he convertido en una especie de inspectora de mi propio libro, ¡es estresante!
y esta quien es?
y esta quien es?
“Eivissa siempre ha sido una isla de libertad” … para el Sr Matutes que hace lo que le viene en gana. El resto de mortales come la misma mierda producida por la corrupción que en cualquier otra parte de esta dictadura.
“Eivissa siempre ha sido una isla de libertad” … para el Sr Matutes que hace lo que le viene en gana. El resto de mortales come la misma mierda producida por la corrupción que en cualquier otra parte de esta dictadura.