@Noudiari / El Ayuntamiento de Sant Antoni está trabajando en un protocolo de actuación de las playas para obtener la autorización del Govern balear para retirar los restos de posidonia de las playas del municipio en los próximos cuatro años con la finalidad de agilizar esta gestión en las siguientes temporadas.
La gestión de la posidonia está regulado por el Decreto 25/2018, de 27 de julio, sobre la conservación de la posidonia oceánica en las Illes Balears, donde especifica que su retirada es competencia de la Comunitat Autònoma de les Illes Balears y que por tanto necesita la autorización expresa de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, que este año ha instado por primera vez a los ayuntamientos a realizar el procedimiento de solicitud de un plan de actuación.
El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento ha informado que todas las playas se limpian de forma continua desde que se reabrieron al público, aclarando que la presencia de posidonia oceánica muerta en la orilla no es considerado como residuo, por lo que su retirada es independiente al estado de limpieza de la playa.
Además, han explicado que dentro de la política de conservación de las playas establecida en el Ayuntamiento de Sant Antoni, la posidonia se retira de forma gradual en cumplimiento con el Decreto 25/2018 y que este año se ha acumulado especialmente en las playas de Caló des Moro i es Pouet.
Desde el Ayuntamiento han recordado que la acumulación de posidonia muerta en el litoral tiene una función positiva para la conservación de las playas y constituyen un mecanismo importante de protección, especialmente en invierno y durante los temporales, ya que absorben la energía de las olas y minimizan la pérdida de sedimentos, además de evitar el retroceso de la línea de costa.
Una vez finalizada la temporada, los restos de posidonia se devuelven a las playas para que siga cumpliendo su función de protección y conservación del litoral.