NouDiari / La Diócesis de Ibiza y Formentera, «teniendo en cuenta el estado de alarma decretado por el gobierno de España, y considerando que los sacerdotes solicitan una orientación para dar respuesta a la demanda de las familias que piden la celebración de las Primeras Comuniones», ha emitido un comunicado en el que señala para toda la diócesis la fecha del 8 de junio como el día a partir del que puedan comenzar las celebraciones de Primera Comunión.
La previsión de este año era de unas 450 Primeras Comuniones aproximadamente en toda la Diócesis que se han visto suspendidas por el estado de alarma, junto con numerosos enlaces religiosos.
«Las indicaciones sanitarias aplicables serán las de la tercera fase y se dará una solución que evite agravios y comparaciones entre las distintas parroquias», apuntan.
Además, ofrecen estos puntos de orientación:
1. Las celebraciones de las Primeras Comuniones deberán acomodarse escrupulosamente a todas las normas que las autoridades sanitarias hayan establecido para cada fase. Dado que es posible que las directrices sanitarias se modifiquen, las futuras celebraciones se someterán a las disposiciones de cada momento, sin descartar, si hubiera un rebrote, una nueva suspensión.
2. Para evitar aglomeraciones, el número de niños que celebren la Primera Comunión se debe ajustar a la capacidad de cada iglesia «y a una sensata previsión de asistencia de familiares y amigos». «Las parroquias que lo consideren conveniente están autorizadas a realizar celebraciones individualizadas», añaden.
3. Si bien la celebración de la Primera Comunión es eminentemente dominical, «atendiendo a la situación, podrán habilitarse otros días para facilitar las numerosas celebraciones que han sido suspendidas (sábados, Asunción de Nuestra Señora, Virgen de las Nieves)», apuntan.
4. Desde la Diócesis recomiendan a todas las parroquias que se muestren cercanas y atentas con las familias «Atiéndanse a las familias individualmente, caso a caso. Muchas son las circunstancias que pueden plantear: familiares provenientes de otras comunidades, alteraciones de su temporada laboral, abonos y desembolsos ya realizados… Acéptese el deseo de aquellas familias que expresen su intención de posponer la Primera Comunión al próximo año. La comprensión y el ánimo de buscar soluciones no han de faltar en nuestra atención pastoral», aconsejan.