Cartas a NouDiari / Solitario: Juego de cartas, con baraja española o francesa, funcionan igual. Un mazo y cinco columnas, con cuatro‐tres‐dos‐una cartas boca abajo en esas columnas, y la primera boca arriba. Se trata de ir adecuando las cartas que aparecen del mazo y las que se van destapando de las columnas, para conseguir amontonar y ordenar los cuatro palos, de as a rey, en cuatro nuevos montones a colocar en la parte superior del tablero. Se puede jugar uno sólo, y también varios, en colaboración. Se gana si se consiguen ordenar todos los palos, limpiamente, sin mover ni desplazar cartas.
Trampa al solitario: metáfora de algunos de los sucesos que ocurren en esta isla, y que definen veladamente nuestra manera de funcionar, y por tanto, nuestra reputación.
Trampa 1: Lluvia suave‐moderada que inunda la ciudad de Vila. Pronto tendremos tanque de tormentas en funcionamiento en es Racó des Port, y sistema de bombeo junto a Marina Botafoch. Y la tubería que une el tanque y las bombas tiene ¿30 años? El motivo principal de las inundaciones es que las tuberías de alcantarillado, desde la Avenida de España hacia el primer cinturón, recogen aguas pluviales y fecales, todas juntas. Técnicamente, se conoce este problema desde hace décadas, y solucionarlo implica levantar calles y calles, y enterrar tubos y tubos. Pero viene una sota a contrapié, y la devolvemos al mazo, a medio montón, y sacamos otra carta a ver que tal.
Trampa 2: Casamientos de grandes dimensiones en suelo rústico, incluyendo piscinas, jardines tropicales, casitas de invitados, perforadas y caminos asfaltados. El PTI ya define desde 2005 las normas de implantación de estas viviendas, y sus condiciones ‐que son o‐bli‐ga‐to‐rias – de integración en el paisaje. Condiciones que hay que cumplir y hacer cumplir. Cualquiera que circula por la isla, por carreteras y por caminos, puede observar cuantos son los que no cumplen. Pero ese caballo no sale, y lo buscamos en las cartas boca abajo, en modo estraperlo.
Trampa 3: Publicidad en suelo rústico, con esas vallas perennes, de verano o invierno, que lucen colorines y abultan como un edificio de planta baja y planta piso. Hay quien dice que forman parte del paisaje de la isla. Ese alguien no ha conocido la isla antes de 1980, y quien las ha instalado, no se ha leído el Boletín Oficial desde 1990 (Ley de Carreteras) ni el PTI (2005). Van 15 años, al menos. Pero vienen dos sietes a la vez, y los serpenteamos en las columnas del tablero, moviendo las que ya están colocadas, y seguimos sacando carta a ver si cuadra.
Trampa 4: Puerto de Vila, en proceso de reordenación. La Autoridad Portuaria va asentando su propuesta, con sus usos de amarres de grandes esloras, la estación de Formentera para allá, la Cofradía de Pescadores todavía más para allá, y docenas de millones de inversión anunciada. De esta Autoridad depende, en parte, la tubería que ha de unir tanque y bombas de la Trampa 1. Debe aprobar el Ministerio el Plan de Usos Portuarios, y a continuación, deberá aprobar Consell y Ajuntament el Plan Especial del Puerto. Una vez estos planes estén aprobados, se podrá edificar. Y para su aprobación, se tendrá en cuenta que este puerto está en contacto con un BIC, Núcleo Histórico‐Artístico, que incluye Dalt Vila y sus murallas ‐Patrimonio de la Humanidad por UNESCO‐ y los barrios de Sa Penya, Sa Riba y la Marina, hasta la linea del cantil del puerto. Pero viene otro siete, digamos que de tréboles, y se decide modificarlo a boligrafo, y que sea una sota de oros, por decir algo.
Más trampas como éstas, haberlas hay las, pero en verdad, no son trampas ni jugamos a los naipes. Y lo que sí nos jugamos es nuestra reputación.
Pep Toni Roig. Arquitecto.