EFE / El Govern balear endurecerá el control de las zonas turísticas mallorquinas de Magaluf y el Arenal y de la ibicenca del West End, donde aplicará medidas «con contundencia» para evitar «imágenes» de aglomeraciones que ponen en peligro la contención de la pandemia de la COVID-19.
Según ha informado el conseller de Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, el Govern anunciará «en las próximas horas» estas medidas en las tres zonas turísticas de los municipios mallorquines de Palma y Calvià y el ibicenco de Sant Antoni, donde el pasado fin de semana se vieron imágenes de turistas de fiesta que «dañan» a las islas.
Aunque no ha detallado si estas medidas supondrán el cierre de las zonas o un endurecimiento del control policial -«el Gobierno está evaluando todas las posibilidades», ha dicho preguntado por su clausura-, Negueruela ha afirmado a los periodistas tras una reunión con sindicatos y hoteleros que se añadirán «restricciones» porque «no se puede operar así».
«Hemos visto durante estos días que muchos de sus locales han ejercido muchos incumplimientos», ha dicho sobre los procedimientos sancionadores iniciados contra establecimientos de estas zonas, que de acuerdo a la nueva normativa pueden llegar a tener que pagar multas de 600.000 euros y clausurarse durante 3 años en los casos más graves.
«Es un mensaje claro, no solo para los establecimientos que lo están haciendo, sino para los turistas que creen que pueden venir a hacer ese tipo de turismo», ha afirmado el conseller para insistir en que en Baleares «no se puede practicar ese tipo de turismo».
«No se va a practicar y haremos todas la actuaciones necesarias para que eso no se produzca. La seguridad sanitaria de nuestros ciudadanos es primordial y la situación económica de nuestros trabajadores también», ha añadido.
Por eso ha insistido en que «ese tipo de actuaciones serán perseguidas duramente y de forma contundente» con medidas que se intentarán consensuar con los sectores afectados y que este martes ya ha ido perfilando en una reunión con los sindicatos UGT y CCOO y las patronales hoteleras FEHM y ACH.
El objetivo es mantener las islas como destino seguro, para lo que el conseller ha indicado que se está en contacto con los principales mercados emisores de turistas, tanto para mostrarles la buena situación sanitaria de Baleares, como para advertir a los operadores de que no pueden vender cierto tipo de paquetes de ocio que no se pueden practicar.
Negueruela ha hecho también un llamamiento al Gobierno central para activar planes de refuerzo de la seguridad que cada año pone en marcha y que «deberían estar en marcha operando en las zonas turísticas». «Hay que aumentar el número de efectivos», le ha transmitido al Ejecutivo de Pedro Sánchez.