EFE / El Govern ha ordenado este miércoles el cierre de todos los establecimientos de comercio, ocio y restauración de dos calles de la Playa de Palma (las llamadas calles «de la Cerveza» y «del Jamón») y Punta Ballena en Magaluf para evitar el turismo incívico y sus posibles efectos en la pandemia.
«No queremos turistas incívicos en nuestras islas, que no vengan», ha asegurado el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, en un rueda de prensa en la que ha explicado que la prohibición entra en vigor este mismo miércoles, en cuanto se publique la resolución de la consellera de Salud, Patricia Gómez.
«Que no vengan porque no van poder hacer lo que consideraban que se podía hacer en las islas», ha insistido y ha recalcado que «unos pocos no pueden dañar la imagen» de las islas. «Tenemos una situación sanitaria extraordinaria y no nos lo podemos permitir», ha dicho Negueruela, que ha añadido que al Govern no le temblará el pulso si tiene que extender esta prohibición a otras zonas.
Las zonas afectadas por la restricción son las mismas donde se aplicaba el decreto contra el turismo de excesos aprobado hace meses. «No permitiremos ese descontrol», ha afirmado.
Negueruela, la consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, y la directora general de Turismo, Rosana Morillo, se han reunido este miércoles con representantes de las patronales CAEB y PIMEB y de CCOO y UGT para analizar la situación derivada de las aglomeraciones ocurridas en determinadas zonas turísticas de Baleares en los últimos días.