EFE / Un 12,2 % de los menores de entre 6 y 18 años de Baleares afirma haberse sentido «mal o muy mal» durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, y el 87,8 % «bien o muy bien» según un estudio de la Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia (OBIA) que ha encuestado a 17.300.
Para el «Estudio sobre el impacto de la covid-19 en la infancia y la adolescencia de Baleares», el 20 de mayo se enviaron 200.289 correos electrónicos a todos los alumnos de Baleares de más de 6 años, por medio de la plataforma educativa, para pedir su colaboración contestando el cuestionario, ha detallado la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes en un comunicado.
En concreto, se les pidió que valorasen del 1 al 10 cómo se habían encontrado durante el confinamiento (1 muy mal, 10 muy bien) El 87,8 % (un total de 14.293 alumnos) puntuaron 5 o más y el 12,2 % (1.996) puntuaron ese período entre 1 y 4.
De los que lo han pasado mal, el 53 % son chicas (1.054) y el 43 % chicos (858). El 4 % (78) prefieren no decirlo y 4 alumnos no han respondido nada. Por edades, el mayor grupo que dice haberlo pasado mal o muy mal es mayor de edad, con un 2,6 % (425 alumnos). En las demás edades no hay diferencias significativas.
Los alumnos que han puntuado 1 o 2 son el 4 % (563), los que han puntuado 3 son el 3 % (565) y los que han puesto un 4 son el 5 % del total (866).
La OBIA, que ha hecho el análisis con la colaboración con las conselleries de Educación, Universidad e Investigación y de Asuntos Sociales, resalta el «muy elevado» nivel de fiabilidad del estudio, cuando en la primera semana respondieron más de 12.000 alumnos, un 10 % del total. Finalmente respondieron 17.300 hasta el 19 de junio.
Los resultados indican que el 5 % de los encuestados carece de un dispositivo electrónico y el 2,2 % no tiene conexión a internet. El 45 % de los alumnos han contestado que el ordenador o dispositivo electrónico que tienen es compartido con otros familiares.
La OBIA señala la «adaptación positiva» de los menores a esta situación excepcional, ante «el hecho unánime de haber compartido en familia esta experiencia», porque «la convivencia fortalece el afecto y los vínculos que componen la identidad y la cohesión familiar».
Destaca también la gran dosis de creatividad mostrada por los más pequeños, un aspecto que la OBIA considera que deben potenciar los adultos, y «darles el espacio para que desarrollen herramientas propias de entretenimiento sin necesidad de planificar al detalle el tiempo de ocio del que disponen».
El exceso de deberes, los problemas de coordinación entre alumnos y profesores y la posibilidad de compartir más espacios virtuales con los compañeros de clase son algunas de las peticiones que señalan los participantes en la encuesta.
Uno de los aspectos que preocupa a la OBIA es que el 30 % de los encuestados asegura que desconoce la existencia de teléfonos de ayuda a los menores, y sólo un 47 % de las respuestas citaban algún teléfono de ayuda en concreto.
El decreto del estado de alarma agravó la inquietud de distintas ONG de infancia que alertaron de que el confinamiento de menores y adolescentes iba a producir un aumento de las situaciones de violencia hacia los menores.
Asuntos Sociales ha recordado que el teléfono europeo de atención a la infancia, gestionado por la Fundación ANAR, es el 11611. Es confidencial y gratuito y atendido por especialistas durante las 24 horas del día, todos los días del año.