Laura Ferrer Arambarri / Ya están todas las butacas reservadas, pero habrá más oportunidades de verlo. El documental Exilios de la ibicenca Carmen Vidal Balanzat (Ibiza, 1981) se proyecta mañana sábado en Cas Serres y es una de las primeras propuestas de la nueva agenda cultural de verano del Consell de Ibiza.
Ha generado mucho interés por su propuesta de recuperar la historia del exilio de tres personajes fascinantes, entre ellos la del ibicenco Emilio García Riera, una eminencia en el mundo cultural mexicano, especialmente en la esfera cinematográfica del país.
Carmen Vidal lleva 16 años viviendo y trabajando en Nueva York, donde combina su trabajo en el canal CUNY TV con proyectos personales como este. Antes vivió en Praga un año y, antes, en Barcelona cuatro años. 21 años ya fuera de Ibiza pero con la isla muy presente, incluso en sus trabajos.
¿Esta proyección en Ibiza es la primera vez en la que se puede ver públicamente el documental Exilios?
Hacemos esta presentación con el Consell de Ibiza, que nos ha apoyado en el proyecto, y luego estrenaremos en el canal IB3, que son nuestros coproductores. También tenemos como coproductores en México a TV UNAM, la televisión de la universidad. Hay que cuadrar las fechas de emisión. Pero sí, mañana es la presentación en casa. A veces creo que da más nervios hacerlo en casa que en un sitio que no te importa tanto.
Su proyecto anterior, Retrats, sobre exiliados baleares, está muy vinculado a Exilios…
Exilios nace de Retrats. Yolanda Guasch, también ibicenca, doctora en Historia del Arte y que reside en Granada, está especializada en artistas del exilio español en Latinoamérica. Juntas creamos Retrats, un documental sobre ocho personas de Balears que se fueron exiliadas a México y desarrollaron su vida allí. Nuestro punto de vista en ese documental fue más íntimo, más de familia, más de identidad, más de cómo afectaba este exilio no solo a las personas que lo vivieron sino a las siguientes generaciones.
Durante la investigación de este documental llegamos a la figura de Emilio García Riera, un ibicenco historiador y crítico de cine que fue una pieza clave en el mundo del cine en México.
Con una historia que daba en sí misma para un documental…
Se nos desbordaba, sí. De alguna forma eclipsaba a las demás historias porque había mucho que contar. Había tenido contacto con Buñuel, teníamos la posibilidad de entrevistar a Arturo Ripstein y a otras figuras del mundo intelectual y artístico mexicano… Todo esto desviaba el tono íntimo por el que queríamos llevar Retrats.
Eso coincide con que Yolanda Guasch siempre me cuenta historias de mujeres artistas. Entre ellas, la de Julia Giménez Cacho, que es la madre del actor Daniel Giménez Cacho.
Esta mujer se fue a México, donde fue madre de seis hijos y ama de casa, hasta que con 50 años se reinventa y se convierte en artista. Me fascinó su figura: una mujer burguesa que entra de lleno en el mundo feminista y que, además, fue un referente para las intelectuales feministas.
Esto nos dio pie a pensar en dar una perspectiva diferente del exilio, más bien basada en el aporte y en el legado artístico e intelectual y cultural a México que viene de una simbiosis entre el país, que es fértil en este sentido y da lugar a estas oportunidades, y la gente que las aprovecha.
Así que escogimos a dos mujeres: una es Julia Giménez Cacho y la otra el Elvira Gascón.
¿Qué le atrajo de Elvira Gascón?
Me gustó porque ella siempre fue artista. Se va a estudiar a la Academia de Bellas Artes de Madrid y allí la sorprende la guerra muy joven. Pasó a formar parte de la Junta de incautación del tesoro artístico que era una junta para proteger el arte, de forma que no fuera dañado durante la guerra civil. Me sorprendió mucho que una mujer que ha nacido en 1911 en Soria quiera ser artista, se vaya a Madrid… Me parece una figura inspiradora. En México, además, se dedicó a hacer murales, que era entonces cosa de hombres. Daba clases, dibujaba para un sumplemento, Novedades, en el que trabajan muchos exiliados. Al investigar un poco te das cuenta de que todos o se conocían o se habían cruzado alguna vez.
Tuvimos la suerte de conseguir entrevistas con gente muy potente dentro del mundo intelectual mexicano internacional como Elena Poniatowska, ganadora del Premio Cervantes, Ángeles Mastretta, Arturo Ripstein, Vicente Rojo…
Y sobre Emilio García Riera, ¿qué es lo que destacaría más o lo que le ha sorprendido más durante la investigación y el rodaje?
Él tiene un libro autobiográfico que se titula El cine es mejor que la vida, un título que toma una famosa frase de François Truffaut. El cine marcó su vida. Tuvo una infancia muy trágica, marcada por la guerra. Nació en 1931, el año de la República. Sus padres eran profesores en Sa Graduada y con cinco años, en 1936, se tienen que marchar. Pasan por campos de concentración en Francia, donde separan a los padres de los hijos… hasta que terminan en República Dominicana y allí, uno de los recuerdos que él tiene es el de ir al cine con su padre.
Su padre fallece en República Dominicana. La hermana mayor se casa y la madre y él, que entonces tenía 14 años, se van a México.
Lo que destaco de él es que logró que su pasión por el cine se convirtiese en su trabajo. Él se hizo a sí mismo como un crítico de referencia en México. En aquel momento no estudiabas Comunicación audiovisual, era más bien una cosa autodidacta. Crea junto a otro el grupo Nuevo Cine, están en contacto con Buñuel, publican sus propias revistas… Él crea esta vida que se inventa él: ser crítico de cine, publicar revistas, dar clases en la universidad… Y luego se pone a escribir la Historia Documental el Cine Mexicano, que consiste en documentar todas las películas que se han hecho del cine mexicano. Sus críticas de cine destacan además porque las enmarca en un contexto político, histórico… Lo que yo destacaría es su capacidad de inventarse una vida que no existía. Supo crear una carrera de su pasión por el cine. Me pasa lo mismo con Julia y Elvira, esta capacidad de ver y de inventarte tú la vida que tú quieres vivir.
¿Les ha llevado mucho tiempo sacar adelante este proyecto?
El rodaje fue en enero de este año, aunque con la idea llevamos desde 2018 y, en realidad, es algo que se ha gestado desde Retrats y, además, con toda la investigación previa de Yolanda Guasch.
¿Le gustaría que además de emitirse en Ibiza (Consell), Baleares (IB3) y en México y Latinoamérica (TV UNAM) entrase en un circuito de festivales?
También se va a estrenar en CUNY TV en Nueva York y después hay que ver cuál va a ser el recorrido. Me gustaría mucho que se viera en festivales pero aún no sé dónde. Creo que en Latinoamérica puede generar interés y entrar en circuito.
¿Cómo consigue compaginar su trabajo en Nueva York, en Cuny TV, con estos proyectos personales que, como en este caso, implican viajes y mucho tiempo de rodaje, postproducción…?
La respuesta corta es fent molta feina [ríe]. Y la larga es que tenemos, tanto Yolanda Guasch como yo, un espíritu un poco adolescente y romántico de aprender, de querer ampliar tu mente y tu curiosidad, querer vivir, querer viajar… De que cuando te cuentan una historia que te gusta y te entusiasma dices que sí y luego… ya verás. Esta mala combinación de decir que sí a las cosas y querer siempre terminarlas, porque no dejo los proyectos a medias. A veces pienso que es como cuando te enamoras. Conoces a alguien y ya vas haciendo el tiempo. No es que digas ¿cómo voy a meter a esta persona en mi vida? No. Es simplemente que quiero pasar más tiempo con esta persona. Con los proyectos pasa lo mismo. Al final destinas tus vacaciones para ir a rodar y tus fines de semana para estar editando… Al final uno hace tiempo para lo que quiere. Es una locura. Me gustaría tener más tiempo para mis proyectos personales aunque mi trabajo en Cuny me encanta.
Exilios se podrá ver mañana sábado, 18 de julio a las 21 horas en el Centre Cultural de Cas Serres. Entradas agotadas.
Ficha Técnica:
Directora: Carmen Vidal
Guionista: Yolanda Guasch Marí
Productoras: Carmen Vidal, Yolanda Guasch y Olivia Luengas.
Cinematografía: Olivia Luengas
Edición: Abraham Cruz
Música: Jordi Nus
Diseño y Mezcla de sonido: Joan Ferrer Cardona y Miquel Roig Planells.