NouDiari / La Asociación Profesional de Docentes de Ibiza ha denunciado hoy que las propuestas recogidas en el debate virtual ‘La escuela en septiembre: retos y oportunidades’, realizado a finales del pasado mas de mayo, «han sido absolutamente obviadas en su vertiente pedagógica» por la conselleria de Educación del Govern balear de cara al inicio del curso 2020-21, que arranca mañana.
«Todo ese trabajo ha quedado, en el mejor de los casos, en recomendaciones sin ninguna fuerza normativa. Pensamos que esta decisión es un error muy grave, puesto que, en muchos casos, las propuestas sanitarias y las pedagógicas son totalmente compatibles. Esto deja patente la carencia de valentía y provocará un parón muy significativa en el proceso de transformación que está llevando a cabo el sistema educativo balear en los últimos años», indican desde la agrupación.
Asimismo, señalan que han recibido «como una desagradable sorpresa el insuficiente aumento de profesorado por este curso gracias al fondo COVID-19», lo que supone un incremento de 458 docentes. «Es una cifra totalmente insuficiente, teniendo en cuenta los Planes de Contingencia que los centros educativos han elaborado durante el mes de julio y las medidas sanitarias que se verán obligados a cumplir».
Además, insisten en que hay un agravante: el incremento se ha calculado de acuerdo con aquellos centros educativos que tienen ratios superiores a las establecidas como máximas (25 a primaria, 30 a secundaria, 35 a bachillerato). «Algo que ya tendría que estar normalizado desde hace cursos», manifiestan.
«Por lo tanto, el presupuesto de fondo COVID-19 que llega de Madrid no ha sido destinado por este menester (las ratios que se han establecido de 20 alumnos por aula), sino que servirá para que la Consellería haga los deberes atrasados que ya tendrían que estado realizado hace tiempo».
«Hemos asistido los últimos días del mes de agosto a una serie de decisiones tomadas de forma apresurada e improvisada que solo hacen que aumentar nuestra preocupación ante un curso que ya de por sí será bastante complicado», prosiguen los docentes en sus quejas a la labor de la conselleria de Educación.
«Lejos de llegar al inicio de curso con la previsión terminada de necesidades, derivados de la demanda de los centros educativos en sus Planes de Contingencia, hemos visto como la consellería no había hecho el trabajo y nos plantamos ante el comienzo de las clases sin los espacios necesarios para poder bajar las ratios a 20 alumnos», advierten los profesores.
Asimismo, se ha modificado el día de comienzo de las clases, alargándolo en diferentes días, sin pactarlo ni con los centros ni, sobre todo, con las familias, que serán las grandes afectadas por este cambio de última hora.
Se ha especificado que podrá haber semipresencialidad a partir de 2.º de ESO, según el centro educativo y su Plan. Esto es un agravio comparativo para el alumnado, puesto que según los espacios disponibles de los centros, unos alumnos asistirán en el centro cada día, mientras que otros solo lo harán dos o tres días en la semana. Y esto es totalmente inaceptable, más si tenemos en cuenta que la premisa básica tanto de la Consellería como del Ministerio es la presencialidad del alumnado», lamentan.
APDE remarca también la «incongruencia» de la decisión de obligar a los centros a mantener los grupos estables de convivencia a las actividades complementarias de comedor escolar, escuela matinera y actividades extraescolares, mientras que en el servicio de transporte escolar no será necesario mantener estos grupos y podrán compartir un espacio cerrado y poco ventilado, como es el de un autobús, con la obligación del uso de mascarillas».
«Por último, en el supuesto de que se produzca un brote en alguna de las aulas, los compañeros y compañeras tendrán que permanecer en cuarentena, hecho que provoca que los familiares de estos niños, o bien tengan que realizar también cuarentena, o tendrán que quedarse en casa cuidando de los niños. A estas alturas, todavía no se sabe qué pasará en el supuesto de que los dos progenitores trabajen y no puedan estar con sus hijos».
Por todas estas razones, realizan una serie de demandas a la Consellería de Educación, Universidad e Investigación de las Islas Baleares, como las que vienen a continuación:
- Un aumento del profesorado en consonancia a la demanda de los centros educativos para poder reducir las ratios a 20 alumnos, sin que esto repercuta en la calidad de la enseñanza, y esto implica no prescindir de los maestros especialistas ni de apoyo educativo de primaria, ni de la organización en el ámbito de secundaria, ni de las coordinaciones entre docentes, que será tan necesaria este curso.
- Un aceleramiento en las gestiones para habilitar los espacios necesarios fuera de los centros, aspecto que a estas alturas ya tendría que estar terminado, pero que todavía tiene a muchos de centros pendientes de las diferentes administraciones pocos días antes de empezar el curso.
- Que aquellas instrucciones que salgan desde la Consellería tengan en cuenta el trabajo de las diferentes comisiones, en cuanto a aspectos pedagógicos, porque si importando son los criterios sanitarios, no tendríamos que olvidar los pedagógicos para ofrecer un proceso de enseñanza- aprendizaje de un mínimo de calidad.
- Una coherencia en cuanto a la asistencia del alumnado a las aulas, por lo que respecta al alumnado a partir de 2.º de ESO. No se puede tolerar las diferencias que habrá entre centros en cuanto a asistencia. La Conselleria tiene que garantizar que todo el alumnado pueda tener el máximo de presencialidad en el centro, sin agravios comparativos.
- No vulnerar el derecho en una educación de calidad de los niños con Diversidad Funcional que pueden perder recursos a causa de que los docentes de apoyo tengan que hacer tareas de tutoría por la carencia de contratación de profesorado, aspecto al que le haremos un seguimiento especial.
- Que se permita el desarrollo de las actividades de escuela matinera y extraescolar en iguales condiciones que la de transporte escolar, porque son servicios de los que las familias no pueden prescindir y la actual normativa las hará de difícil realización. Pedimos que se pongan los recursos necesarios para que se puedan llevar a cabo en condiciones de seguridad.
- Que se determinen acciones precisas de cariz organizativo y normativo a nivel autonómico, y si fuera necesario elevándolas a nivel estatal, para posibilitar una FP presencial de calidad. Propiciando la realización real de las prácticas formativas en centros de trabajo (FCT) y no una simulación teórica de esta necesaria fase de prácticas, en todas las promociones de alumnas afectadas por la COVID-19.
- Transparencia en los datos de la evolución de la enfermedad y en los posibles cambios de escenario, para poder, desde los centros, planificar con la antelación suficiente posible estas modificaciones derivadas de la pandemia.
- Empezar a determinar como se tiene que desarrollar la tarea docente y el proceso de E-A en el caso de un confinamiento, total o parcial, para poder realizar una intervención en línea que permita el seguimiento por parte de todo el alumnado, la comunicación y unas propuestas de continuidad del currículum en unas condiciones idóneas.
- Una coordinación eficiente con el servicio de salud para abordar los posibles contagios y brotes en los centros educativos de la manera más rápida y eficaz posible.
- La implicación en la protección de los niños de 0-3 años y sus familias. Esta realidad ha sobrepasado a las instituciones responsables de la mayoría de plazas públicas en este ciclo. Las familias necesitan de la protección de las administraciones para poder superar esta crisis y los centros disponer de profesionales (de limpieza y educativos) para atender a los niños más pequeños.