EFE / El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Palma ha dado la razón a los vecinos de los apartamentos Don Pepe y ha ordenado al Ayuntamiento de Sant Josep a prorrogar su estancia en los apartamentos turísticos Bon Sol, de Platja d’en Bossa, o a darles una alternativa habitacional digna.
El abogado Eduard Clavell, representante de los dos vecinos recurrentes que están acampados desde hace más una semana en la puerta del Consistorio, ha explicado que la magistrada ha ordenado la suspensión de la orden municipal que les obligó a abandonar el 23 de agosto los apartamentos de Platja d’en Bossa donde estaban realojados.
Los vecinos estaban alojados en esos apartamentos desde que el 24 de junio, el Consistorio les obligó a dejar sus viviendas en el edificio Don Pepe por riesgo de derrumbe.
Según ha explicado el abogado, en el recurso de los vecinos pedían la suspensión de la orden por vulnerar derechos fundamentales de las personas, como “el derecho a la intimidad familiar y personal”.
El escrito presentado explicaba que la alternativa habitacional que ofrecía el Consistorio a los vecinos era el albergue Sa Casilla, que si bien tenía habitaciones de uso privado, contaba con baños, duchas, comedor y cocina comunes. “Entendemos que vulnera la intimidad familiar y eso es lo que ha estimado la juez”, ha detallado el abogado.
Clavell entiende que esta alternativa de alojamiento, aunque no lo especifica resolución judicial, se debe prolongar hasta que se resuelva la cuestión de fondo, que es saber qué ocurrirá con los apartamentos Don Pepe.
David Tenza, uno de los recurrentes, que permanecía acampado frente al Ayuntamiento, ha celebrado la celeridad de la magistrada, ya que el recurso se presentó el viernes, se resolvió el sábado y se les notificó este lunes.
“Hoy por fin vamos a dormir en una cama. Llevamos 9 días, ha sido muy duro”, ha señalado Tenza.