EFE / Baleares es la comunidad autónoma que más ha incrementado el gasto público en Sanidad, Educación y Servicios Sociales de 2009 a 2019, con un aumento de 557,5 millones que representa una subida del 24,8 %, según un informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
El esfuerzo presupuestario de la administración autonómica balear en esa década supera en mucho a las tres siguientes regiones que más han aumentado su gasto social, que son Navarra (15,4 %), la Comunidad Valenciana (14,5 %) y Cantabria (8,8 %).
En total, doce son las comunidades que han incrementado de 2009 a 2019 su gasto en Sanidad, Servicios Sociales y Educación y entre las que lo han disminuido destacan Cataluña (19,6 %) y Castilla-La Mancha (15,4 %).
Para el conjunto de España, el gasto autonómico en políticas sociales fue en 2019 de 116.850,5 millones de euros, una cifra aún por debajo de la de 2009, y la ausencia de unos nuevos presupuestos generales del Estado pone su recuperación en «grave peligro».
El informe subraya que esa ausencia de presupuestos estatales y el continuo aumento de la cantidad que se destina a pagar la deuda en los presupuestos autonómicos «lastra a las comunidades para prestar los servicios públicos esenciales».
Los recortes en políticas sociales se apreciaron a partir de 2010, fueron especialmente drásticos en 2013, con menos de 100.000 millones de euros, y desde 2014 hasta 2018 se han ido registrando aumentos en el conjunto de las comunidades. Sin embargo, la tendencia se ha roto en el presupuesto definitivo de 2019 que ha caído un 0,1 % respecto a 2018. Por habitante, el gasto social fue 2.498,54 euros en 2019, 36,81 euros inferior al de 2009 y 11,75 euros inferior al de 2018.
El gasto en Baleares por debajo de la media estatal en 2019
En Baleares, el gasto se situó el año pasado en 2.442,56 euros por persona, un 2,2 % por debajo de la media estatal y el quinto más bajo de las regiones del país. Aunque «la tónica» -continúa el informe- han sido los recortes en Sanidad, Educación y Servicios Sociales y el incremento exponencial de gasto en deuda, la situación de partida y «la severidad aplicada» por los gobiernos no ha sido la misma.
Castilla-La Mancha, por ejemplo, fue paradigma de los recortes «más brutales entre 2011 y 2016» mientras que Cataluña «ha sido ejemplo de mantenimiento de un gasto muy por encima de la media en otras políticas mientras recortaba en servicios esenciales».
Por otra parte, el documento ha especificado que si desde 2009 hasta 2019 han aumentado en 2.132,6 millones de euros la inversión en Servicios Sociales, dicho ascenso «está hoy en un claro riesgo tras la aprobación del ingreso mínimo vital».
La razón sería que las autonomías «podrían caer en la tentación de dedicar los 1.500 millones de euros que actualmente invierten en sus propios sistemas a otras políticas que no fueran las relacionadas con la inclusión social y los Servicios Sociales».
Sanidad, Educación y Servicios Sociales
En Sanidad, las comunidades se han gastado 1.740,3 millones de euros menos en 2019 respecto a la etapa anterior a los recortes (2009), lo que supone todavía una reducción del 2,7 %. «Esta ha sido la función más castigada por los recortes», según el informe, que resalta que doce Comunidades (Baleares, Navarra, Cantabria, País Vasco, Murcia, Asturias, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias, Madrid y Galicia) han incrementado el gasto en Sanidad en esta etapa, mientras que en sentido contrario destaca Cataluña, cuyo gasto sanitario ha sido en 2019 un 27 % inferior al del año 2009, con 3.267,7 millones de euros menos.
En Educación, las comunidades han gastado 393,5 millones de euros menos en 2019 respecto a 2009, una reducción del 0,1 %. Diez comunidades (Baleares, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Cantabria, Andalucía, Navarra, Murcia, La Rioja y Madrid) habrían incrementado el gasto en esta etapa, aunque el aumento de Madrid haya sido prácticamente nulo. Por el contrario, en Castilla-La Mancha y Cataluña el gasto en educación ha sido en 2019 inferior en más de un 15,7 % y un 12 %, respectivamente, al que realizaron en 2009.
Respecto a los Servicios Sociales, todas las comunidades excepto dos (Castilla-La Mancha y Cataluña) han recuperado en 2019 el nivel de gasto que existía antes de 2009. Destaca el incremento del 132,8 % de la Comunidad Valenciana y, en menor medida, el País Vasco (47,9 %). En el otro extremo, a Castilla-La Mancha aún le falta por recuperar más de una cuarta parte de su inversión en Servicios Sociales en relación con el año 2009.
A continuación se especifica, por comunidades autónomas, el gasto en inversión social por habitante en 2019: Navarra 3.420,59 euros, País Vasco 3.300,41 euros, Extremadura 3.039,92 euros, Asturias 2.948,92 euros, Cantabria 2.908,32 euros, Aragón 2.650,29 euros, C. y León 2.643,94 euros, La Rioja 2.641,26 euros, C. Valenciana 2.631,31 euros, Galicia 2.626,68 euros, C. La Mancha 2.526,25 euros, Murcia 2.503,05 euros, Baleares 2.442,56 euros, Andalucía 2.405,50 euros, Canarias 2.343,38 euros, Madrid 2.222,61 euros y Cataluña 2.199,78 euros. La media española es de 2.498,54 euros.