EFE / El decreto ley para el uso de los remanentes de los ayuntamientos y que crea un fondo de 5.000 millones para las entidades locales está abocado a la derogación tras no recabar el Gobierno en el Congreso los apoyos suficientes para que siga en vigor.
Fuentes parlamentarias de distintos grupos han señalado que las negociaciones entre los grupos de la pasada noche no han dado el resultado esperado por el Gobierno.
La Cámara Baja votará a lo largo de esta jornada la convalidación o derogación de dicho decreto. Si una mayoría lo rechaza, quedará sin efecto tras haberlo aprobado el Consejo de Ministros a primeros de agosto, previo acuerdo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el Ejecutivo.
Sería el quinto decreto ley de la democracia que es derogado por el Congreso.