NouDiari / Olivier Geynet, residente en Ibiza, consiguió una tarjeta revolving y otra de crédito de Wizink Bank por su relación con el ya desaparecido en España Citibank. La tarjeta parecía todo un regalo. “Según la promoción que me hicieron, la cuota era gratis para toda la vida”, declara. La realidad, sin embargo, no iba a ser tan bonita.
“Había tenido una experiencia de lo más normal con otros bancos, y no miré de cerca los detalles de las tarjetas que me estaban dando”, admite. Sin embargo, los peligros de este tipo de financiación no tardaron en destacar. “Pronto me di cuenta de que la revolving tenía unos intereses fuera de lo normal”, apunta. Y es que su tarjeta escondía una TAE del 26,8%, lo que hizo que en poco tiempo tuviera que devolver cantidades desorbitadas por el dinero que había solicitado.
“Tener este crédito y poder disponer de dinero es cómodo, pero al final solo pagas intereses, y eso podría durar eternamente”, señala el afectado. “Si solicitas 300 al final acabas pagando cada mes 280 durante el resto de tus días”, añade. “El banco te manda cada cierto tiempo cartas diciendo que ha incrementado tu crédito disponible y te va enganchando…y tú no compruebas cuál es el precio por ese aumento de crédito”, reconoce.
Olivier empezó a consumir el crédito que le habían ‘regalado’ antes de 2010, y cumplió con sus deudas hasta el último momento. Fue entonces cuando leyó un artículo en el que se hablaba de los juicios contra las tarjetas revolving, en los que las sentencias comenzaban a ser positivas para los afectados. “Busqué en Google porque imaginé que había empresas que podrían reclamar por mí si les daba una parte de lo que conseguía”, explica.
Así fue cómo contactó con el despacho de abogados Reclama Por Mí para liberarse de una deuda que parecía dispuesta a ahogarle de por vida. “Llevaba más de 10 años pagando religiosamente, mes a mes. En cuanto iniciamos el juicio, el proceso de demanda, ya había pagado 10.000€ de más y aún me quedaban unos 10.000 o 12.000€ por devolver”, valora.
Su caso obtuvo una sentencia firme el pasado mes de julio, momento hasta el cual el afectado no dejó de pagar. En total, Olivier recuperó una cantidad que, en concepto de intereses y comisiones, asciende a 16.632,42€. El juzgado condenó a Wizink a cancelar el crédito, devolverle 4.793,51€ y eliminar la deuda restante de 11.838,91€.
“El caso de Olivier tiene algo en común con muchos de los casos por tarjetas revolving que llevamos: el desconocimiento y desinformación de este producto financiero. Las entidades y comercios que comercializan este tipo de créditos como Wizink, Caixabank, Bankinter, Santander o Sabadell no informan debidamente al consumidor de todas las condiciones y consecuencias que entrañan las tarjetas revolving, y se aprovechan de su falta de conocimiento en torno a las mismas”, señala Javier Moyano, CEO de www.reclamapormi.com. “Por ello, desde el bufete recomendamos encarecidamente investigar e informarse antes de contratar una línea de crédito de este tipo”.
Por su parte, Cristina González Piñeiro, directora jurídica de la plataforma, destaca el bucle infinito de deudas en el que los afectados se ven sumidos. “Cuando contratas una tarjeta revolving, no tardas en darte cuenta de que estás pagando demasiado por la cantidad que has solicitado. Los altísimos intereses que establecen las entidades que comercializan estos créditos pueden hacerte preso de ellos por meses, años…e incluso décadas”, expone.
“Reclamar la tarjeta revolving puede ser la solución para acabar con el contrato y eliminar la deuda pendiente con la entidad. Afortunadamente, la jurisprudencia de hoy reconoce como abusivos los créditos con TAEs superiores al 24%, lo que ampara a aquellas personas que necesitaban una ayuda…y se han visto envueltas en una auténtica pesadilla”, concluye.