EFE / NouDiari / El Govern balear aplicará a partir de este viernes medidas de confinamiento y «nuevas restricciones» de movilidad en Ibiza y Sant Antoni, en concreto en los barrios más afectados por la covid-19. Así lo anunció ayer martes la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el Parlament balear, con ocasión de su comparecencia en relación a la incidencia del coronavirus en el archipiélago.
El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, a esperas de la reunión de hoy con la consellera de Salut, ha identificado en el mapa la zona de Sant Antoni que estrenará estas medidas restrictivas el viernes, a partir de las 22 horas.
La zonificación de Sant Antoni comprende desde el inicio del Carrer Ample hasta llegar a la confluencia con la calle Ramón y Cajal y continuando hasta la rotonda con Johann Sebastian Bach, de ahí hasta la rotonda con la Avenida Isidor Macabich y continúa hasta la calle Madrid y esta hasta llegar con la intersección de la calle Vara de Rey y después hasta la calle Alemanya hasta su enlace con el Passeig de Ponent y este hasta el Passeig de la Mar y finalmente hasta el carrer Ample.
En cuanto a Vila, las restricciones comprenden desde la Avenida de España e Ignacio Wallis hasta el cinturón de ronda, es decir, la parte conocida como Eivissa Centre o el Eixample.
Los vecinos de estas barriadas no podrán salir durante 15 días de estas zonas salvo para actividades esenciales como acudir al trabajo, colegio o al médico, mientras que las reuniones familiares y sociales se restringen a un máximo de 5 personas.
Se permite la circulación de personas residentes dentro del núcleo aunque se recomienda que la población permanezca en su casa y se desaconsejan los desplazamientos y la realización de actividades no imprescindibles.
La hora de cierre de los establecimientos, locales comerciales, restaurantes, bares y cafeterías no podrá superar en ningún caso las 22:00 horas.
«Hablamos de decisiones difíciles que no gustan a ninguno y exigen un sacrificio más grande a los ciudadanos y ciudadanas, a los negocios y a los trabajadores, pero también sabemos que dan resultados y harán que paremos el virus antes y volvamos antes a la normalidad», ha argumentado la presidenta de Baleares.
Las medidas restrictivas son las mismas que el Govern aprobó el pasado viernes para los barrios palmesanos de Son Gotleu, Can Capes, La Soledat Nord y una parte de Son Canals, donde viven casi 23.000 personas integradas en el área con mayor incidencia de coronavirus de Baleares.
Las medidas para frenar el virus suponen «nuevos sacrificios para nuestra ciudadanía, pero comienzan a demostrar su eficacia» y, de hecho, desde la «prudencia, la curva de contagios se está aplanando», ha resaltado Armengol.
Además, ha hecho hincapié en que todas las decisiones adotadas por el Ejecutivo autonómico hasta ahora han sido avaladas por los tribunales de Justicia.
En este contexto, Armengol ha aclarado que las medidas que se están aplicando en las islas responden a las recomendaciones de los expertos del Comité de Alerta y Seguimiento de la Covid-19 de Baleares.
Armengol ha advertido que «el virus nos ataca a todos y todos debemos responder» ante la segunda ola de la pandemia, para la cual Baleares cuenta con 1.400 camas para los pacientes infectados. A día de hoy hay 327 personas ingresadas por esta enfermedad.
En su intervención, la presidenta ha resaltado que, a diferencia de la primera ola de la pandemia, ahora se están haciendo «muchas más» pruebas PCR y la Conselleria de Salud está detectando «muchos positivos» gracias a los sistemas de rastreo.
También se ha referido a las residencias de personas mayores, que «continúan siendo espacio muy vulnerables», por lo que se están realizando cribajes masivos».
En el aspecto educativo, Armengol ha dicho que este curso recién comenzado es el «más complicado» de todos y que no se sabe «con certeza qué pasará».
Mientras que no haya una vacuna disponible, ha continuado, la sociedad balear deberá «convivir» con esta enfermedad, por lo que se tendrán que adoptar «todas las medidas de seguridad que correspondan».
En el turno de intervención de los partidos de la oposición, el presidente del PP balear, Biel Company, ha aludido al «fracaso» de la gestión sanitaria y económica del Govern balear frente al virus.
El nuevo confinamiento de zonas de Ibiza «llega tarde» ante el avance de la Covid-19, ha sostenido Company, que ha ofrecido la colaboración del principal partido de la oposición en Baleares para salir de esta crisis sanitaria y económica.
Mientras tanto, el número uno de Vox en las islas, Jorge Campos, le ha dicho a Armengol que los «contagios también son responsabilidad suya» y ha calificado de «excusa» la aprobación de «toques de queda a la diez de la noche y confinamientos selectivos de dudosa legalidad».
También ha criticado que «ahora», en esta segunda oleada, «vuelva a pedir un esfuerzo» a los profesionales sanitarios, al mismo tiempo que les congela el sueldo.
El portavoz parlamentario de Cs, Marc Pérez Ribas, ha lamentado el «caos» que hay en Atención Primaria, el confinamiento de barrios y la compra de material defectuoso por parte del Ejecutivo.
Esta segunda oleada, ha mantenido, ha cogido a «contrapié» al Govern para organizar el inicio del curso escolar que ha sido un «caos».