EFE / La Organización Mundial del Turismo (OMT) desarrollará un código internacional de protección de los turistas para el escenario postcovid e impulsará la coordinación entre países para establecer estándares que den certidumbre a los viajeros, ha explicado en una entrevista con Efe su secretario general, Zurab Pololikashvili, que visitó Ibiza el pasado mes de julio.
La OMT ha celebrado esta semana su Consejo Ejecutivo en la capital georgiana, el primer acto presencial que celebra un organismo de Naciones Unidas tras la declaración de la pandemia, con el que quería lanzar al mundo el mensaje de que, con todas las prevenciones (mascarillas, distancia, geles hidroalcohólicos, test, tomas de temperatura,…) se puede volver a viajar.
El Consejo, con presencia de delegaciones de 29 países, ha acordado desarrollar unos estándares mínimos de asistencia internacional y protección de los consumidores en situaciones de emergencia, especialmente para el escenario postcovid.
Más coordinación entre países
Al tiempo, la OMT está trabajando en la coordinación entre países y en la identificación de estándares para superar la situación de los primeros meses tras la declaración de la pandemia, cuando todo era «caótico», según Pololikashvili.
El máximo ejecutivo de la OMT confía en que esta segunda oleada de infecciones que está teniendo lugar ahora en distintos lugares del mundo pase rápido y calcula que para principios del año próximo la OMT podrá tener una foto más precisa de por dónde se moverá el turismo tras esta crisis.
El secretario general entiende que de momento el patrón de los viajes va a virar hacia un modelo más doméstico. Incide en el desarrollo del turismo rural, un ámbito que ya antes de la pandemia se había propuesto impulsar la OMT y, de hecho, había declarado 2020 como el año del turismo rural, para apoyar destinos nuevos en zonas más despobladas.
También está cambiando el perfil del turista, con más gente joven puesto que los mayores «tienen miedo y son población de riesgo».
«Se puede viajar»
Pololikashvili ha explicado en la entrevista con Efe que la organización comenzó su campaña para impulsar el reinicio del turismo precisamente en las islas Canarias, el pasado julio, y ha llevado a cabo acciones similares en Baleares, con la idea de dar esperanza y mensajes positivos en un sector que ha sufrido con especial virulencia.
«Se puede viajar», ha dicho el secretario general de la OMT, aunque la vuelta a la normalidad dependerá de cuándo abran las fronteras y de cómo se vaya desarrollando la pandemia.
La realidad es que ahora hay partes importantes del mundo cerradas, pero es preciso, en su opinión, coordinar entre los gobiernos las distintas medidas de prevención para eliminar incertidumbres y establecer protocolos armonizados que permitan viajar en tanto no se descubra la vacuna.
Conectividad aérea, clave para la recuperación
Para la recuperación del turismo mundial es clave la conectividad, ha afirmado, porque un 65 % del turismo internacional se mueve en avión; pero también la definición de los regímenes de restricciones por parte de los gobiernos, las cuarentenas y la apertura de fronteras.
El Consejo Ejecutivo ha acordado que su próxima reunión se celebrará en enero en Madrid -la sede mundial de la organización- y de ahí saldrá una propuesta para la renovación del secretario general para 2022-2025.
Desde el 1 de enero de 2018 ocupa el cargo el georgiano Pololikashvili, que, de momento, elude pronunciarse sobre si se presentará a la reelección.
En su presentación ante el Consejo, el secretario general recordó que los escenarios que manejan apuntan caídas de entre el 58 % y el 78 % en las llegadas de turistas internacionales en 2020, un rango muy amplio propio de la incertidumbre que vive el mundo, y que dependerá de la duración de las restricciones de viaje y de cuándo se reabran las fronteras.
Por ello, entre 850 y 1.100 millones de personas dejarán de hacer viajes internacionales, lo que provocará pérdidas de entre 910.000 millones y 1,2 billones de dólares en ingresos de exportación derivados del turismo. El sector no recuperará los niveles de crecimiento previos a la pandemia hasta dentro de 3 o 4 años.
La crisis tendrá un impacto más notable en las economías que dependen fuertemente del turismo, como ocurre con los pequeños estados insulares en desarrollo y en los países con grandes sectores turísticos, como España.
Los expertos de la OMT apuntan al inicio de la recuperación de la demanda de turismo internacional en el cuarto trimestre de 2020 y especialmente en 2021, con mayor dinamismo inicial de la demanda interna sobre los viajes internacionales y de los desplazamientos por ocio antes que los de negocios.