NouDiari / El Ayuntamiento de Sant Josep ha detectado situaciones verdaderamente dramáticas durante los últimos meses en la oficina municipal de la vivienda, Habita Sant Josep.
El 90% de las consultas recientes han llegado por parte de personas afectadas por la crisis de la Covid que no podían hacer frente al alquiler.
«A pesar de que también se ha dado el caso de propietarios que han ayudado puntualmente a los inquilinos con rebajas e incluso la condonación de alguna mensualidad, este no ha sido el comportamiento mayoritario detectado en Habita Sant Josep», relatan desde el Consistorio en un comunicado.
Y es que después del confinamiento de marzo, el perfil económico de los usuarios se ha modificado.
La mayor parte de los usuarios son ahora mujeres trabajadoras en situación de ERTE o paradas sin ningún tipo de ayuda y que tampoco habían recurrido previamente a los servicios sociales del Ayuntamiento, hecho que les ha generado «situaciones de angustia».
Han atendido situaciones «en que se reclamaba los meses de retraso al inquilino y le requerían abandonar la vivienda».
Tanto antes de la pandemia como después, el abogado Juanjo Ferrer, responsable del servicio, ha percibido «numerosos abusos» a causa «del mercado residencial tan restringido que existe en la isla, y que con la COVID-19 se ha acentuado sin observar ni bajas de precios ni más vivienda en el mercado».
Balance del servicio Habita
Desde que se puso en marcha el servicio en septiembre del año pasado se han atendido 112 personas, que han formulado un total de 168 consultas.
Hasta el mes de enero, el 90% de las consultas provenían de personas en régimen de alquiler, sobre todo mujeres.
Hasta ese momento, el 80% de estas consultas estaban motivadas por dudas relacionadas con la finalización del contrato de arrendamiento y la preocupación por perder la vivienda y tener que buscar una nueva.
Ese perfil ha cambiado, ya que ahora son personas que por las circunstancias de la Covid no pueden hacer frente al alquiler.
Así, el servicio de asesoramiento ha vivido un incremento de las consultas raíz del confinamiento y de la crisis económica derivada de la COVID-19.
Así, si desde la puesta en marcha del servicio, en septiembre de 2019, hasta el febrero pasado, las consultas fueron 61 en total.
Desde el momento de la reanudación del servicio, en el mes de mayo, y hasta el 30 de septiembre ya se han atendido ya 107 consultas.
En el primer periodo, antes de la pandemia, el abogado Juanjo Ferrer destaca que atendieron varios casos similares en Cala de Bou.
Allí se dio «un número relevante de casos de personas que ocupan una vivienda, con el contrato de alquiler vencido o sin contrato, en pisos que han formado parte de quiebras empresariales, adjudicados a entidades financieras o fondos de inversión. En todos los casos se trataba de familias que tenían que hacer frente a procedimientos judiciales de desahucio».
Regular el precio de los alquileres
«Con todos estos datos queda más clara la necesidad de regular los precios de alquiler en la isla, de modo que nuestros vecinos y vecinas puedan tener un proyecto de vida digno y no tengan que destinar más de la mitad de su salario a pagar una vivienda», ha explicado la concejala de este área, Guadalupe Nauda.
«Una de las primeras acciones en el marco de las medidas de apoyo a las familias del municipio del Ayuntamiento de Sant Josep fue la de destinar 200.000 euros a ayudas de alquiler para las personas afectadas por las consecuencias económicas de la COVID-19, que están en sus últimas fases de tramitación después de publicarse la lista provisional de beneficiarios», relata el Consistorio en un comunicado.
Habita Sant Josep sigue abierto a las consultas de la ciudadanía, tanto de manera telemática como presencial: los martes a las oficinas municipales de Cala de Bou y los jueves a las de Sant Jordi. Para ser atendido se tiene que pedir cita previa en el correo electrónico habitasantjosep@gmail.com.