EFE / Todos los usuarios del hospital residencia asistida de Cas Serres, que suman 120 personas, han dado negativo en las pruebas de covid-19 realizadas mediante un cribado masivo, a raíz de un brote de 15 trabajadores.
La consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, ha asegurado este jueves en declaraciones que el brote les “preocupa muchísimo”, pero ha destacado que “de momento, no hay ningún positivo entre los usuarios” del centro gestionado por el Consell de Ibiza.
“Esto es importante porque pone de manifiesto que la entrada de virus se hace a través de los trabajadores, es decir, que viene de la calle, y si una vez en el puesto de trabajo se mantienen y se respetan a rajatabla los protocolos de seguridad, la incidencia o la posibilidad de contagios a usuarios se minimiza muchísimo”, ha manifestado Escandell.
La consellera ha asegurado que no se descartan que más trabajadores puedan dar positivo, ya que aún quedan resultados por conocer de las pruebas programadas por Salud Pública entre el personal a raíz de los brotes de otras residencias.
También ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a las familias, que ya están informadas sobre los resultado negativos, pero con los que se mantiene, ha destacado, una comunicación fluida.
Escandell ha explicado que Cas Serres tiene una plantilla de 200 empleados y que aunque 15 trabajadores contagiados es un número importante, “que asusta”, todos los usuarios están “perfectamente atendidos”.
Aún así ha avanzado que se están haciendo las contrataciones necesarias para sustituir las plazas de los trabajadores que deben mantener aislamiento.
Escandell ha detallado que de los quince contagiados, no todos son personal asistencial, sino que muchos no tienen contacto con los usuarios. “Incluso se ha llegado a dar la paradoja de personas que no estaban trabajando, y se han hecho el cribado porque se tenía que hacer a todos los trabajadores, han dado positivo”, ha añadido.
La consellera ha avanzado también que se reforzarán las medidas de seguridad y se trabajará en un convenio de colaboración con Salud Pública para mejorar todos los protocolos y aumentar las pruebas a los trabajadores, que son los tienen “una dinámica fuera de la residencia”.
En el convenio, Salud Pública se hará cargo de los análisis de laboratorio y el Consell aportará los recursos para hacer cribados periódicos en todos los centros sociosanitarios de la isla, sean públicos o privados, como residencias, centros de día, de discapacidad, residenciales o centros que se consideren especialmente vulnerables.