EFE / La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) solicitan al Gobierno, ante el nuevo cierre de hoteles, que reactive las medidas que destinó a pymes, vigentes hasta septiembre, como la bajada de potencia eléctrica y de caudal de gas sin penalización.
La suspensión de pago de las facturas tanto de gas como de electricidad a pymes y las modificaciones sin penalización de potencias en electricidad y de caudal en gas durante el primer estado de alarma y los tres meses posteriores ayudaron a aliviar, en cierta medida, la situación del sector alojativo, ya que, con la llegada de la pandemia, muchos establecimientos se vieron abocados al cierre y a una solicitud del cambio de potencia energética.
Dichas medidas supondrían un ahorro de sobrecoste energético de entre 2.000 y 3.000 euros mensuales a cada establecimiento y de hasta 50.000 euros al año, han explicado este jueves Cehat e ITH en un comunicado conjunto.
En el caso de la electricidad, la normativa general permite tan sólo un cambio al año y los hoteles que reabrieron con la desescalada pudieron solicitar de nuevo un cambio de potencia, gracias a las medidas contempladas por el Ejecutivo.
Estas disposiciones dejaron de estar en vigor en septiembre, pero, con la declaración del nuevo estado de alarma -que podría durar hasta mayo de 2021-, muchos establecimientos «se están viendo en la obligación de volver a cerrar y, con la actual normativa, no pueden solicitar un nuevo cambio de potencia energética».
Por ello, Cehat e ITH demandan que se mantengan o prorroguen estas dos medidas especiales o que se consideren otras similares y que se las acompañe de un marco legislativo que permita que cada establecimiento pueda implementar soluciones particulares de forma flexible.