EFE / Muchas comunidades autónomas han anunciado (o se disponen a hacerlo) el cierre perimetral de su territorio hasta después del puente de la Constitución, en un intento de que las restricciones sean las menos posibles en Navidades, fiestas para las que, no obstante, ya hay coincidencia en que serán «diferentes».
A las últimas prórrogas de las medidas adoptadas en el País Vasco -hasta el 10 de diciembre-, Comunidad Valenciana y Murcia -hasta el 9-, se han sumado este viernes la Comunidad de Madrid, que cerrará durante diez días entre el 4 y el 14 de diciembre, así como Ceuta, que mantendrá las restricciones para viajes a la Península y el cierre de la frontera con Marruecos hasta después del 8 de diciembre.
El anuncio del cierre de la Comunidad de Madrid, como ya ocurrió en los dos puentes de noviembre, tiene especial repercusión en las comunidades limítrofes por el gran volumen de desplazamientos durante estas fechas.
Madrid capital recibe numerosas visitas durante el puente de la Constitución de personas de otras comunidades que acuden a la ciudad para hacer sus compras navideñas y ver la decoración, aprovechando los dos días festivos.
Por ahora, Cataluña y Navarra son las comunidades que han situado el cierre de su territorio más cerca de la Navidad: hasta el 21 de diciembre en Cataluña y el 18 en Navarra.
Asturias permanece cerrada perimetralmente de manera indefinida, una medida vigente desde el pasado 28 de octubre que se prolongará hasta que el Principado la revoque, mientras que el cierre de las tres principales ciudades, Oviedo, Gijón y Avilés, acaba de ser prorrogado hasta el 3 de diciembre.
El País Vasco mantendrá al menos hasta el 10 de diciembre el cierre perimetral de la comunidad autónoma y la de todos sus municipios entre sí, porque está en una situación de alta tensión hospitalaria, aunque se aprecia una tendencia descendente de la curva de contagios.
Este mismo viernes, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya ha dado por hecho que estas Navidades serán «absolutamente diferentes».
De la misma opinión es el presidente valenciano, Ximo Puig, quien al anunciar ayer la prórroga de las restricciones y el cierre perimetral de la comunidad hasta el día 9 aseguró que estas Navidades «no se van a vivir como habitualmente» y añadió: «Sabemos que habrá restricciones».
El Gobierno de Murcia también ha decidido prorrogar hasta el 9 de diciembre próximo el confinamiento perimetral regional y el de sus 45 municipios, que se decretó el pasado 30 de octubre.
En los próximos días otros gobiernos autonómicos deberán decidir sobre la continuidad o no de las medidas restrictivas y los cierres perimetrales, el primero de ellos el andaluz, que lo hará este mismo domingo.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha asegurado este viernes que su Gobierno quiere unas Navidades “lo más normales posibles”, en las que se pueda recuperar la movilidad entre provincias, aunque ha reconocido también que estas fiestas “no serán como las del año pasado”.
Castilla y León, cerrada desde el 30 de octubre, encara desde hoy una nueva prórroga de esa medida, que llegará hasta el 3 de diciembre, fecha en la que se decidirá si se mantiene el cierre perimetral de la comunidad hasta después del puente de la Constitución y la Inmaculada.
Los datos de incidencia acumulada de la covid-19 en Castilla y León se sitúan en los 800 casos por cada 100.000 habitantes, casi el doble de la media nacional, y con municipios por encima de los 1000 casos y una situación excepcional en Burgos (1.767 casos por cada 100.000 habitantes).
También hasta el día 3 llega de momento el cierre perimetral de Cantabria, mientras que a finales de este mes decidirá Castilla-La Mancha sobre la continuidad del cierre, acordado de forma indefinida, en base a las cifras de transmisión de la enfermedad.
Estos anuncios se producen tras la creación de un grupo de trabajo entre Gobierno y comunidades autónomas para elaborar un paquete de recomendaciones de cara al puente de la Constitución y las Navidades, que se espera aprobar el próximo miércoles, en el Consejo de Interterritorial de Salud.
Donde por el momento no se ha establecido el cierre perimetral del territorio de la comunidad es en Galicia, Extremadura, Baleares y Canarias.
En Galicia, y al menos hasta el 4 de diciembre, la Xunta ha optado por cerrar por zonas, que se concentran en el entorno de las siete ciudades, A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago de Compostela, Vigo y Ferrol, y algunos municipios más con alta tasa de contagios. En total, 68 municipios tienen limitada actualmente la entrada y salida de sus territorios.
Tampoco el perímetro de Extremadura está cerrado, sino que esas restricciones de entrada y salida afectan a ocho municipios: Zarza de Garanadilla, Fuenlabrada de los Montes, Hervás, Los Santos de Maimona, Arromolinos de Montánchez, Alcuéscar, Aliseda y Vegaviana, que suman una población cercana a los 21.900 habitantes.
El único cierre perimetral vigente en Baleares afecta a la ciudad mallorquina de Manacor, en vigor hasta el 26 de noviembre, aunque el Govern estudia levantarlo antes, dada la buena evolución de la pandemia en el municipio.