NouDiari / La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado hoy que la mala situación epidemiológica de Mallorca, que ha empeorado en los últimos días, obliga a avanzar a las 22 horas el toque de queda en toda la isla hasta el 21 de diciembre.
Hasta hoy estaba establecido a la medianoche, como en el conjunto de las islas. Es decir, de 00 horas a 06. Desde mañana lo avanzan a las 22 horas hasta las seis.
Además, en tres municipios de Mallorca: Lloseta, Muro y Sóller, bares y restaurantes deberán cerrar sus espacios interiores como ya ocurre en Sa Pobla. Todos estos municipios tienen cifras «muy altas» de incidencia de Covid.
En estos municipios habrá cribajes especiales, como los que ya ha habido en Sa Pobla, para comprobar la incidencia real de la enfermedad en tiempo real.
Armengol ha subrayado que las medidas más estrictas en Ibiza, similares a las que se ponen ahora en marcha en Mallorca, han tenido un buen resultado y ahora es la isla con mejores datos, solo detrás de Formentera, cuando días antes era la que peor estaba.
Las medidas especiales de Mallorca se revisarán en un nuevo Consell de Govern el día 21 de diciembre. Por el momento no han avanzado si se plantea mantenerlas incluso durante la Navidad.
«Redoblaremos las inspecciones», ha dicho Armengol, que ha subrayado que no criminaliza a la restauración sino que se están tomando medidas avaladas por criterios técnicos con el «único objetivo de evitar más contagios», más sufrimiento y «más muertes» en el archipiélago. «Lo primero es la salud de las personas», ha remarcado Armengol.
Los espacios de «relajación social» están siendo focos de contagio, ha dicho la presidenta, especialmente las reuniones con familiares y amigos en viviendas, no solo en bares o restaurantes.
La presidenta ha avanzado una línea de ayudas de 5 millones de euros, que se ha aprobado en Consell de Govern, para que los restauradores puedan adquirir aparatos de ventilación y de control de partículas en suspensión.