NouDiari / El derbi ibicenco de Segunda B entre la Peña Deportiva y la UD Ibiza jugado esta tarde en Santa Eulària ha terminado como empezó, con un 0 a 0 en el marcador que ha reportado un punto a cada uno. Un resultado que sin satisfacer a ninguno de los dos beneficia más los intereses del equipo de Vila, líder del Grupo 3B, que los del de la Villa del Río, que sigue necesitado de puntos para no pasar apuros de cara a la permanencia.
El partido ha cumplido al patrón clásico de los derbis y ha estado marcado por la igualdad, la intensidad y la entrega por ambas partes. Las ocasiones se han servido en cuentagotas y lo cierto es que pudo ganar cualquiera de los dos, puesto que ninguno de los ha impuesto su estilo al otro ni ha dejado someterse por el adversario. Visto lo acontecido sobre el terreno de juego, por tanto, el resultado hace justicia a los méritos contraídos por unos y otros.
El Ibiza llegaba a Santa Eulària coronado en la cima de la clasificación con la idea de sumar tres puntos más en la marcha militar en la que ha convertido la competición, en la que manda con puño de hierro. Enfrente, sin embargo, se ha encontrado a un equipo duro de pelar, una Peña ambiciosa y con las ideas muy claras y a la que solo le falta hallar el camino del gol para dar un salto cualitativo en la clasificación.
El partido ha transcurrido con un intenso clima de brega en todos los sectores y el cuerpo a cuerpo ha presidido la batalla en un poblado centro del campo donde ninguno de los dos ha salido ganador. Las aproximaciones han sido tan escasas como nítidas tanto por una parte como para otra, pero el primero en avisar ha sido el Ibiza.
A los diez minutos, Lara ha ejecutado un libre directo con un disparo a puerta cuando tanto sus compañeros como sus rivales aguardaban un centro. El lanzamiento ha sorprendido a Seral, que ha salvado la situación con algo de fortuna y la colaboración del larguero tras un rebote que ha conducido el balón a córner.
Esta oportunidad visitante despertó la ambición peñista, y el equipo local, tras un comienzo de partido replegado cerca de su área, estiró líneas y empezó a prodigarse en ataque. A la media hora tuvo una triple ocasión con varios remates a bocajarro que se estrellaron en un mar de piernas que protegían en marco de la UD Ibiza, que empezó a tener en cuenta su adversario, que no iba a regalar nada.
La segunda parte fue un calco de la primera, aunque con una mayor presencia local en la parcela ajena. De hecho, la Peña se hizo con el dominio del partido en los instantes finales, en los que se vio un conjunto con ambición y una fuerte mentalidad, al que no le salen las cosas porque le cuesta marcar goles pero al que no se le puede recriminar absolutamente nada en cuanto a actitud.
Al final, un punto para cada uno que, en definitiva, es el reflejo del futbol esgrimido por ambos en el terreno de juego, donde nadie ha merecido perder por mucho que el resultado no agrade a ninguno de los dos.