NouDiari / El pasado 16 de diciembre dio la vuelta al mundo la noticia de la desarticulación de una enorme trama de blanqueo de capitales y organización criminal por parte de la mafia rusa tras una investigación que se prolongó durante siete años.
La trama tiene varias ramificaciones y una de ellas llega hasta Ibiza, donde los investigados tenían previsto comprar al menos una discoteca (el Hï, antiguo Space) y hacerse con parte del ocio nocturno de la isla.
El diario El Temps desvela que una de las ramas de la investigación apunta a la compra del restaurante Avocado Queen (antes Ke Kafé y La Imprenta, en la calle Bisbe Azara 5, en el barrio de la Marina de Ibiza) para presuntamente blanquear dinero dentro de la trama.
También habrían comprado una nave en Ibiza presuntamente también con fines delictivos.
Según el diario, la propiedad del establecimiento de restauración es de Novikov Isla SL, una sociedad creada en 2018 por Juan I. Valero y Nikolay Mityurev. Es más, bajo el nombre del restaurante se puede leer ‘By Novikov’.
Mityurev es, según el medio que cita fuentes judiciales de Benidorm, el presunto encargado de captar clientes «entre los empresarios, políticos y el crimen organizado ruso» para la organización criminal.
Sería una especie de mediador entre rusos y españoles, ya que está muy bien conectado entre los empresarios locales, «algunos de ellos vinculados a la criminalidad organizada».
El semanario apunta también a presuntas implicaciones del empresario Alberto Blázquez como administrador de la sociedad «y la asesoría fiscal ejercida por Marga Ferrer Asessores SL, de acuerdo con el documento del Juzgado número 1 de Benidorm».
«Novikov Isla SL, con la marca de Avocado Queen, sustituyó en la actividad del restaurante y en el uso del local a Ke Kafe Ibiza SL, los cuales lo explotaban como restaurante La Imprenta. Presumiblemente habrían pagado un traspaso de 211.750 euros, 175.000 euros y una retención de 33.250 euros», detalla el medio citando a la interlocutoria. Ahí comienza una enrevesada trama contable con el único de fin de blanquear dinero a espuertas.
Este restaurante está cerrado actualmente y en su web anuncian su reapertura en la primavera de 2021.
En lo que respecta a la nave industrial, era propiedad de la empresa Samarcanda Trading SL, administrada por un supuesto testaferro de Maxim Khakimov, un empresario que presuntamente «sería el encargado del blanqueo de capitales del dinero de sus clientes, controlando el entramado de empresas a nombre otras personas, empleando testaferros u hombres de paja, y haciendo operaciones bancarias oscuras orientadas a ocultar el origen de los fondos y su trazabilidad, propias del delito de blanqueo de capitales», relata El Temps. «A través de Expo Design Vanguard SL, habría vendido la nave industrial a Samarcanda Trading SL, que, a su vez, habría sido adquirida al supuesto representado del militante del PP de Altea», relatan.