NouDiari / Alquilar un piso en Baleares en 2020 costó de media 1.369 euros con una superficie de 133 metros cuadrados, siendo la región con los pisos mas grandes. La mensualidad registrada supuso un descenso interanual de -1,76%. Respecto a noviembre, fue la segunda que más cayó del país: un -2,77%. Trimestralmente, se devaluó un -7,37%, arrojando el mayor recorte de España. Semestralmente, bajó un -3,90%, según el informe anual de precios de alquiler de pisos.com.
De este informe se extrae que Baleares fue la segunda autonomía con la mensualidad más cara, solo por detrás de Madrid (1.611 €/mes). En el ámbito provincial, Baleares fue la tercera más costosa. Por su parte, el piso tipo de alquiler en España tuvo en diciembre una superficie media de 107 metros cuadrados y una mensualidad media de 980 euros. Esta cifra marcó una caída mensual del -0,51%, una trimestral del -0,81% y una semestral del -1,01%. Interanualmente, se incrementó un 1,45%.
Palma de Mallorca marcó en diciembre de 2020 una superficie media de 104 metros cuadrados y una renta media mensual de 1.248 euros. Esta mensualidad la situó en el cuarto lugar en la lista de las capitales de provincia más caras del país. La capital balear registró una caída frente a noviembre del 1,86%. Frente a diciembre de 2098 bajó un -6,71%.
Según Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “el mercado del alquiler ha vivido un año convulso”. El experto explica que “la corrección natural de las rentas que ya comenzó en los últimos meses de 2019 ha desembocado en ajustes importantes debido a los efectos de la crisis sanitaria”. Font indica que “las abultadas mensualidades que arrojaban las capitales de primera línea se desinflaron suavemente al tocar techo, pero la irrupción de la pandemia aceleró los recortes”. El directivo señala que uno de los factores que lograron enfriar las zonas tensionadas fue el trasvase del alquiler turístico: “Las restricciones a la movilidad tocaron de lleno a este tipo de arrendamiento, con el consiguiente volcado a la oferta residencial”. Asimismo, Font admite que “la expansión del teletrabajo ha hecho que los inquilinos no tengan que vivir cerca de sus oficinas, lo que ha trasladado la demanda a la periferia”.
El portavoz de pisos.com declara que “en la evolución de las rentas de alquiler a corto plazo entran en juego fuerzas contrapuestas”. En este sentido, Font alude a la limitación de las rentas del alquiler a nivel nacional que tiene en mente poner en marcha el Gobierno, “y que podría alterar el equilibrio del mercado si el respeto a los indicadores propuestos pasa de recomendación a obligación”. Por otro lado, Font hace referencia al momento económico tan delicado que viven muchas familias: “Las dificultades financieras complicarán el pago de las rentas, por lo que no se descarta un aumento de la morosidad. Al mismo tiempo, tenemos una parte de la demanda compradora que retrasará su decisión por prudencia, estirando su permanencia en viviendas de alquiler hasta que el entorno sea más seguro”, concluye.