EFE / Bares y restaurantes de Ibiza se han sumado este miércoles a la cacerolada convocada para reclamar «compensaciones» para las empresas del sector afectadas por los cierres decretados a causa del aumento de casos de covid-19 en la isla.
La protesta, organizada por la Asociación de Bares y Restaurantes de la isla de Ibiza (ABRE), se ha realizado a las 11 horas desde las puertas de los establecimientos para respetar la normativa sanitaria.
El portavoz de la asociación, Juan Olmo, ha criticado que no han tenido «ninguna respuesta» a la movilización llevada a cabo la semana pasada, con una caravana de 150 coches, para pedir un plan de rescate con ayudas y exoneración de impuestos.
«Siguen pasando los días, siguen cerrando negocios, nos siguen llegando informaciones de gente que va a cerrar y que no puede más«, ha explicado Olmo.
El portavoz ha insistido en que «hacen falta medidas urgentes» y ha advertido de que «todo el esfuerzo» que se está haciendo el Estado con los ERTE «no servirá de nada» porque esos trabajadores no tendrán puestos de trabajo debido a que «las empresas van a estar cerradas».
Sobre las ayudas aprobadas por el Govern balear ha señalado que aún no están publicadas, y que no se sabe «ni cómo ni cuándo» se van a dar, además de que 1.500 euros al mes «son muy insuficientes»: «Llevamos un año arrastrando pérdidas sistemáticas», ha destacado.
Olmo ha señalado la previsible ampliación de los cierres por 15 días más: «Es algo que esperábamos todos». «Nuestra lucha no es por abrir los bares, nuestra lucha es tener contraprestaciones para que las empresas sigan siendo viables», ha destacado el portavoz.